Hoy en día la gente es cosmopolita y ecléctica en sus gustos. Se preocupa por expresar su personalidad a través de los objetos y aromas que usa, de los lugares que frecuenta, de los platillos que paladea, de los deportes que practica, de los automóviles que conduce y de las bebidas que saborea. En este sentido no hay nadie como los ingleses para marcar pautas y ser pioneros en gustos, platillos y tiendas.
En la hermosa Londres, se encuentra el Westbury Mayfair, un hotel elegante situado en Bond Street, que alberga el Polo Bar y los ricos restaurantes comandados por el chef Alyn Williams.
El Westbury Mayfair se encuentra a 15 minutos a pie de Buckingham Palace; las tiendas de diseñadores de Bond Street están a cinco minutos caminando y la estación de metro de Oxford Circus queda, también, a cinco minutos a pie. Una excelente ubicación para todo lo que se necesite hacer.
Uno de los restaurantes de este hotel es el Alyn Williams, que acaba de obtener una estrella Michelin (a tan solo 10 meses de haber abierto), cuyo estilo es sobrio y elegante y en el cual se ofrece comida europea creativa elaborada con productos frescos de temporada.
Después de ocho años perfeccionando su oficio con Marcus Wareing en el Berkeley Hotel, el chef Alyn Williams entró en el centro de atención con la apertura de su restaurante homónimo en otoño de 2011 y ha creado un gran impacto.
En su haber cuenta con una estrella Michelin, tres premios AA Rosette, figura en el top 15 del ranking de los 100 mejores restaurantes del Reino Unido y además fue nombrado Chef nacional de la Corona del año, lo que ha catapultado a Alyn y su sofisticado establecimiento al top de la lista de los más deseados.
Para Alyn no hay ningún secreto para lograr una estrella Michelin: “Trabajé en restaurantes con estrellas Michelin, es solamente trabajar en el estándar correcto. No hay una fórmula”, asegura el chef, quien también afirma que hace lo mejor que puede y cocina con pasión y con el corazón, así como que no cuenta con recetas secretas.
Para él, además, la comida no es clásica sino moderna, y no suele seguir las tendencias culinarias.
El restaurante está comprometido en utilizar los mejores ingredientes de temporada, manteniendo una cocina sencilla con toques contemporáneos, garantizando una presentación impecable y gran servicio, dirigido por Giancarlo Princigalli, quien se encarga de que todo sea impecable.
La sala de vinos es única y es el punto focal del restaurante, donde hasta ocho huéspedes pueden cenar rodeados por algunos de los mejores vinos del mundo. Aquí, el ritual ya es algo tradicional: quienes lo visitan eligen su vino y Alyn se encarga de crear un menú totalmente a la medida para complementar la botella elegida. Para grupos más grandes, el Salón Aspen alberga hasta 18 personas.
Combinar la cocina contemporánea con un entorno intemporal, todo en un destino de lujo de cinco estrellas, ha sido lo que Alyn Williams ha aportado, lo que suma aún más calidad a este hotel.
En una pequeña entrevista en su restaurante, este magnífico chef confesó: