¿Cuándo pensaste que la solución al consumo excesivo de azúcar podría sustituirse con una planta? Así, como lees. La stevia no sólo es ese sobre edulcorante que pones en tu café, en realidad es una planta que perfectamente bien puede vivir en tu huerto casero y está llena de beneficios.
Así es. Adiós a endulzantes artificiales o cantidades desmesuradas de azúcar para tu café de las mañanas. La stevia es una maravilla del mundo de las hierbas aromáticas que puedes utilizar en lugar de cualquiera de éstos.
¿Sabes qué es lo mejor? Es apta para el consumo en personas con diabetes y como buena planta, está llena de nutrientes buenos para tu cuerpo.
Originaria de Costa Rica y Paraguay, muy buena para adaptarse y crecer en suelos poco fértiles, la stevia es una hierba que apenas en 2008 fue aprobada por la FAO -la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura- como sustituto de azúcar aunque los pueblos guaraníes la utilizaban por lo menos desde hace 500 años.
También conocida como la hoja de miel, esta hierba no obtiene sus cualidades endulzantes por carbohidratos como el resto. Se trata de unos compuestos llamados glucósidos que no tienen ningún aporte calórico pues no se pueden metabolizar.
Por si fuera poco, contiene fitonutrientes, minerales y aceites esenciales que ayudan al buen funcionamiento del cuerpo. Endulza 300 veces más que el azúcar de caña, así que la proporción de uso es mucho menor.
Hoy en día se han realizado distintas investigaciones relacionadas al uso de la stevia como verdadero sustituto de las diferentes fuentes de azúcar en toda la alimentación.
Al ser un producto completamente natural, el potenciar su cultivo y procesamiento podría ser una alternativa sustentable.
Aunque las hojas por sí mismas tienen un sabor bastante dulce, para utilizarla en repostería es necesario tenerla granulada. El resultado será un polvo blanco con granos irregulares y muy potentes.
Es importante contemplar que tiene un retrogusto amargo y ese es el motivo por el que algunos pasteleros no la utilizan. Sin embargo, este efecto se puede complementar con otros sabores y utilizando una proporción adecuada para cada receta.
Si estás buscando una alternativa para el consumo de otros edulcorantes, te sugerimos experimentar plantando stevia en tu casa. Además de tener algo completamente natural, quizás encuentres un nuevo pasatiempo favorito.
Platicamos con Fernando Zorrilla, cabeza de Opus Terra, para que nos explicara cómo cultivarla mejor en casa. Se dedica, entre otras cosas relacionadas con la agricultura sustentable, a la creación de huertos orgánicos.
Nos sorprendió saber que es una planta bastante fácil de cuidar. Puedes conseguir las semillas o alguna rama -comúnmente conocidos como esquejes- y colocarlos en una maceta con tierra húmeda. Son endebles así que te recomendamos no enterrarlas y dejarlas más bien en la superficie para que germinen bien.
Comenzarás a ver brotes aproximadamente en la segunda semana de haberla plantado. Recuerda no dejar que se seque la tierra en donde están depositadas las semillas pues es de ahí de donde sacan los nutrientes para desarrollarse.
Necesitan una tierra con un nivel balanceado de pH y como es complicado medirlo en casa, la mejor recomendación que te podemos hacer es que lo logres agregándole composta, aquí te decimos cómo hacerla.
La planta estará dando hojas de buen tamaño para cosechar a partir del tercer mes. Después de eso, lo que queda es cortar cada una con unas tijeras y dejar al tallo intacto para que siga produciendo.
¡Úsalas para cocinar! Lo mejor será dejarlas secar en un lugar fresco y seco; posteriormente podrás molerlas y agregarlas a tu café o té por la mañana.
La otra opción que nos sugiere Fernando es podar con todo y tallo y dejar secar boca abajo. De esta manera se concentrará el dulzor en las hojas -por efectos de gravedad- y será mucho más potente.