La tarta de Santiago es uno de los postres más emblemáticos y ricos de la cocina española. Es originaria de Galicia y se consume principalmente por los peregrinos que llegan a Santiago de Compostela después de su largo camino.
Se trata de un pastel hecho a base de huevo, almendra, mantequilla y azúcar. Nada de harina, nada de gluten pero eso sí, un delicioso aroma que da finales felices a una buena comida.
No se sabe a ciencia cierta el origen de la receta, sin embargo, existe desde finales de la Edad Media. Hoy es un símbolo que representa recompensa al esfuerzo de peregrinos que llegan a Santiago de Compostela después de haber recorrido cientos de kilómetros.
Santiago de Compostela es uno de los centros de turismo religioso más importantes del mundo. Tan solo en 2018, la oficina del peregrino del gobierno de Galicia registró 327,378 visitantes.
El motivo por el cual son tantas las personas que realizan esta peregrinación es porque ahí se encontraron los restos de Santiago el Mayor, uno de los apóstoles de Jesucristo cuya encomienda era evangelizar España.
La costumbre de peregrinar surgió hace más de mil años por parte de los cristianos para encomendarse al santo discípulo.
Aunque las almendras no son un endémicas de Galicia, son el ingrediente principal de la tarta de Santiago pues en la Edad Media representaban lujo y sacrificio.
Una de las recetas tradicionales también incluía harina, sin embargo hoy en día se elabora sólo con polvo de almendra con huevo, azúcar y mantequilla.
La tarta de Santiago auténtica está cubierta con azúcar glass y decorada con el símbolo de la Orden de Santiago: una cruz que remata en flores de lis en los costados y simula una espada.
No existe una relación directa entre el origen de la tarta de Santiago y los miles de peregrinos que visitan Galicia; sin embargo, todos aquellos que llegan encuentran una enorme oferta gastronómica que remata con un postre de lo más especial.
Es un pastel más bien bajito de altura, muy aromático y suave. Es húmedo por el aporte de grasa de las almendras y la mantequilla. ¿Certificado de autenticidad? La cruz de Santiago.
Existen más de 10 rutas trazadas que pueden ser Caminos de Santiago, sin embargo hay dos que son más taquilleras que las demás. La primera -que además es la original- comienza en Francia y cruza el centro de España hasta llegar a Santiago.
La segunda también comienza en Francia pero va por la costa norte de España, pasando por el País Vasco, Cantabria y Asturias.
Existe una gran tradición gastronómica en el camino. Para atender a los peregrinos se establecieron paradores que ofrecen comida casera preservando las costumbres e ingredientes de la región.
Aunque se encuentra tarta de Santiago durante todo el camino, llegar a la ciudad y comerla como premio y gran final del peregrinaje se ha vuelto una costumbre para los visitantes.
Pero no tienes que recorrer cientos de kilómetros para probarla. Prepararla es bastante sencillo y, muy adelantados a su época, los creadores la hicieron libre de gluten por si tienes alguna restricción con las harinas. ¡Anímate y prepárala!