Uno de los planes consentidos para el fin de semana -o cualquier día- es sentarse a ver una serie de Netflix para relajarse. Las Crónicas del Taco es esa nueva propuesta que además de matarte del antojo, explica la cocina mexicana entre tortillas y salsas.
Las series y documentales sobre gastronomía son una nueva manera de conocer diferentes culturas a través del antojo que nos produce verlas.
En este caso, hablarle de los tacos al mundo fue una labor que Netflix decidió realizar para promover la verdadera cocina mexicana.
Carnitas, barbacoa, guisado, pastor, asada y canasta. Seis radiografías de los tacos más emblemáticos del país contadas por expertos investigadores, cocineros y periodistas gastronómicos.
Hay algo que nos encanta de las series de cocina; es increíble sentarse a ver cómo los expertos del cuchillo se dedican a hacer lo suyo y presumirnos platillos que son increíbles.
Ya lo vivimos con Chef’s Table y estas otras magníficas opciones; y es que poder experimentar a través de la pantalla es como vivir en primera persona los aromas, texturas y sabores de cada plato.
Seis capítulos de menos de media hora juntaron a investigadores, cocineros, periodistas y comensales a hablar de nuestro orgullo nacional: los tacos.
Personalidades como Ricardo Muñoz Zurita y Pedro Reyes explican, de manera cercana a cada variedad. Conocerás lo que hace especial a cada uno y las tradiciones culturales que los rodean.
Es un documental cuya intención es enseñarle al mundo el verdadero valor que tiene el taco en la cultura mexicana. No se trata de un platillo único: los tacos son más bien una forma de comer.
Cada historia tiene su encanto pero también su área de oportunidad. Algo que tienen en común los seis capítulos es la excelente fotografía que te hará querer salir corriendo por uno de cada uno.
Darle un lugar al paladar chilango era una opción tenía que suceder sí o sí. La documentación de la historia está bastante bien hecha y aunque sacan buenos lugares para probarlos, siempre habrá discusiones de dónde se comen los mejores tacos.
Una de las características de la serie es que personifican a los tacos en cada episodio y le dan voz propia. En el caso del pastor, no resulta tan llamativo ni tan real; pretende ilustrar al comensal general de este platillo y no está tan bien logrado.
Preparar tacos al pastor en casa ¡es posible! mira esta receta.
Honor a quien honor merece: este capítulo está grabado en su mayoría en Michoacán. Y es que, aunque la argumentación del capítulo asegura que es un platillo creado por el mismísimo Hernán Cortés en la caída de Tenochtitlan, los mejores los puedes encontrar en este otro estado.
Algunos historiadores y antropólogos tienen sentimientos encontrados con esta historia de Cortés y las carnitas.
Pero si hay algo que debemos recordar es que el cerdo confitado, en cualquier presentación, es uno de los manjares consentidos.
Suma valor que también incorporen al documental a la fabricación de las tradicionales cazuelas de cobre. Sin embargo, el tiempo dedicado deja muchas dudas y hay explicaciones que se quedan cortas.
No importa, cerditos ¡los seguimos amando!
Si andas por la colonia Tránsito no te pierdas este lugar para un taquito de surtida con todo y cuerito.
Lo más valioso de este capítulo es que universalizaron al taco independientemente de las fronteras. Aunque la mayor parte del capítulo habla de la tradición sonorense, también habla de la cultura taquera en Estados Unidos.
Muchas han sido las discusiones acerca de qué estado produce la mejor carne y te la presumen en tacos deliciosos.
Darle valor a la tortilla de harina como parte del patrimonio gastronómico mexicano también es un buen detalle; enseñan al mundo que, aunque el maíz es rey, el trigo también tiene lugar en nuestro corazón.
“Donde se enciende la brasa late el corazón de toda una nación”.
Este sin duda, es de los capítulos consentidos. No sólo porque la barbacoa representa agasajo y calidez, sino porque la fotografía está tan bien hecha que será difícil que no te antojes.
La historia de estos tacos está contada principalmente por Ricardo Muñoz; con su conocimiento del tema, hace de las suyas para seguirte enamorando mediante su discurso.
Un gran detalle es que le dan un papel muy importante a la cultura del maguey y al consumo del pulque.
El maridaje de un taco de barbacoa y la bebida de los dioses es mucho más fácil de entender después de ver este capítulo.
“La barbacoa es esfuerzo, dedicación, compromiso, amor y pasión”.
Moisés Rodríguez, dueño de Barbacoa “El Hidalguense”
Los más accesibles, económicos y llenadores. Aunque son muy populares en la Ciudad de México, aquí te contarán el verdadero origen de los tacos de canasta.
Desde la tortilla, pasando por los rellenos y las salsas, todo es llamativo en este capítulo. Lo que más se antoja es ver cómo humean las canastas al abrirse para ofrecer un taquito de chicharrón, papa o frijol.
Conocerás a Marven, una de las figuras más emblemáticas de los tacos de canasta contemporáneos. Además de su historia, platica la forma tradicional con la que prepara todos los días todo lo que va a vender.
El último capítulo lo dedican a la comida casera, esa que cabe perfectamente en un taquito para llamarse “de guisado”.
Ricardo Muñoz Zurita aparece de nuevo para contarte cómo surgen y cuál es su contexto. Plantean al taco de cazuela como una alternativa para sustituir la cocina tradicional de los hogares mexicanos.
Nos gustó por enseñarnos que la gula mexicana es interminable y la creatividad es básica en la alimentación del país. Además de antojarte los mejores guisados de la ciudad, recordarás esa comida que te apapacha cuando más lo necesitas.
“Si no tienes nada que ofrecer, ofrece un taco”.