Aunque es una realidad que los pescados y mariscos de los océanos son un recurso que está en peligro por su sobre explotación, ya existen alternativas que promueven la pesca sustentable. Te contamos de SmartFish.
Imagínate poder integrar a tus menús productos de mar que sabes de dónde vienen, quién los pescó y lo más importante, que el hecho de comerlos no representa una amenaza para el entorno.
Una ventaja de consumir este tipo de alimentos es que los sabores son mucho más intensos; la frescura y el buen manejo hacen que tengan una calidad organoléptica mucho mayor.
SmartFish es un proyecto cuya intención es traer lo mejor del mar mexicano hasta tu mesa y procura crear un vínculo con los pescadores.
El biólogo marino Hoyt Peckman vino a México en 2010 a ayudar a disminuir la captura accidental de tortugas en las redes de pesca en Baja California.
La comisión que lo acompañó en esta tarea estaba compuesta por pescadores experimentados de Hawái y de Japón. Uno de sus colaboradores se horrorizó al ver cómo eran tratados los peces en el país, despojados de toda su calidad durante el proceso de captura y muerte.
Esta es la experiencia que dio origen en 2013 a SmartFish, una empresa social conformada por una comercializadora y una asociación civil.
El fin último es promover métodos sostenibles en los pescadores tradicionales y lograr mejor calidad en el producto final. Con esto controlado, será más fácil que cada vez más personas tengan acceso a pescados sustentables.
En Japón valoran mucho el pescado; así surgió la idea de que en México se trabajara de la misma manera tomando como punto de partida la región de López Mateos, en Baja California Sur.
Ahí existen ejemplares de muy buena calidad que antes eran convertidos en pescado de tercera por el mal manejo.
A sabiendas de esto surgió el proyecto denominado ‘Rescate de Valor’. La intención es administrar bien los productos y permitir a los pescadores acceder a mercados mejor pagados.
Cecilia Blasco, directora ejecutiva de la Asociación Civil de SmartFish, nos platicó un poco de la problemática. Además de su labor administrativa, está encargada de capacitar a pescadores afiliados.
“SmartFish inició hace cinco años y hemos evolucionado mucho. La organización fomenta un mercado para la pesca sostenible, tanto en oferta silvestre como con una verificación de sostenibilidad en cooperativas de pesca artesanal.
Cecilia Blasco
Por otro lado, SmartFish trabaja con grandes compradores con el fin de generar mayor demanda de pesca sostenible.
Esto se logra mediante asesorías para que las empresas desarrollen políticas en el comercio de este tipo de productos.
SmartFish tiene tres ejes de acompañamiento. El primero es el ambiental: solo trabaja con pesquerías que tienen un aval externo de sostenibilidad y manejo del producto; por ejemplo con sellos de certificación MSC o recomendaciones de Seafood Watch.
El segundo eje es apoyar la mejora de las habilidades empresariales de los grupos pesqueros y brindar capacitación para la optimización de procesos de pesca.
El tercer eje es la asesoría en temas de administración de conocimiento empresarial para que los pescadores tengan mejor control de sus ingresos y finanzas en general.
Otro de los efectos de SmartFish es que el pescado deja de ser anónimo y lleva la identidad de su pescador en la etiqueta; es decir, llega hasta tu mesa y tienes la posibilidad, si así lo deseas, de contactarlo.
El principal reto de SmartFish ha sido desarrollar la oferta de pescado sostenible y sensibilizar al mercado.
Identificaron que las personas en realidad están deseosas de tener pescado más responsable pero no quieren pagar más. La intención es fomentar ese interés global y explicar el valor agregado que obtienen.
Ha sido difícil también escalar el modelo y llegar a más productores que vean incentivos reales por hacer todo de manera correcta.
Cecilia nos cuenta que este punto en particular es complejo porque, como en cualquier mercado, es mucho más fácil operar fuera de la ley.
Una línea de trabajo a futuro está enfocada en desarrollar herramientas para incrementar la participación de los intermediarios en la práctica de la pesca responsable.
Se creará un modelo de colaboración con empresas para preparar una guía de buenas prácticas; en ella se fomentará la comercialización de productos sostenibles, legales y con trazabilidad.
La otra línea de trabajo tiene el propósito de adaptar los programas de enlace empresarial entre comprador y vendedor. Este modelo se ha implementado con notable éxito en los mercados de Norteamérica y Europa.
Este Programa de Enlace Empresarial busca aumentar la demanda de productos pesqueros sostenibles en México, sobre todo involucrando a los grandes compradores.
Son ellos quienes, por los volúmenes que requieren, pueden generar un impacto fundamental en la sostenibilidad de los recursos.
Este texto forma parte de la publicación ¿Cómo transformar los sistemas alimentarios? 23 casos de inspiración y propuestas para mejorar lo que comemos. Esta es una publicación de Ethos Laboratorio de Políticas Públicas y Proyecto La Guajolota, disponible en ethos.org.mx