Charlevoix en Quebec, Canadá es el primer lugar en donde hacen vino de tomate para el mundo. Pascal Miche es el nombre del autor que con ayuda de una receta familiar logró comercializarlo y hoy produce alrededor de 50 mil botellas anuales.
Aunque la regulación de algunos paÃses con respecto a fermentados no permite producción vinÃcola sin uva, Canadá encontró una alternativa con la que también se produce esta bebida.
Miche, quien es belga de nacimiento, inició su vida adulta como charcutero, un oficio muy común en Canadá. Con su familia agricultora, él tenÃa en la mente continuar con el legado y dio un giro en su carrera; en lugar de sembrar vid comenzó con un sembradÃo de tomate y desarrolló su idea de hacer vino.
No fue fácil, Pascal probó con 16 especies de tomates antes de encontrar las que fueran resistentes al clima en Quebec. Al final sólo fueron seis variedades, entre ellas un tomate rojo de la variedad sub ártica y el negro black cherry; hoy tiene más de 6 mil 200 plantas.
La temporada de cosecha es en agosto y Miche cuida sus frutos igual que un vitivinicultor cuida sus uvas.
El proceso para obtener el elixir dorado es igual al que se somete la vid: machacado, vinificación, maceración y prensado.
Se hizo un viaje al pasado, casi hasta el siglo XV, para rastrear las variedades de tomate y demostrar que el tomate es una fruta; solo asà podrÃa llamarse vino también.
El proceso para hacer el vino desde la tierra y el tomate tarda alrededor de nueve meses y alcanza un 18% de alcohol.
Aunque el resultado final del vino de tomate no tiene rastros de sabor a esta fruta no es fácil abrirse a nuevas opciones, mucho más cuando se trata de una fruta que asociamos a todo menos a un fermentado.
Se ha jugado mucho con los tipos de vino y los sabores de cada uno. El Omerto seco tiene un cuerpo fuerte y un rastro picante mientras que el suave tiene notas frutales y florales. Estas dos fueron las primeras variedades.
Omerto Acacia -uno de los dos que se desarrollaron después- tiene notas a madera ahumada, fruta y cÃtricos; un color amarillo pajizo y su sabor es más parecido al Cognac.
El Omerto de castaña tiene notas a pétalos de rosa y cÃtricos con un sabor parecido al vino de jerez.
El precio depende del tipo de vino y va entre los 350 y 500 pesos mexicanos, tienen envÃos desde su página oficial.
Puedes ir a conocer los sembradÃos y proceso de vinificación de los tomates en Charlevoix. Para tener la experiencia completa, también te recomendamos agendar una cata para que conozcas la gastronomÃa de la región.
Facebook: @omertovindetomate