Las especias, las hierbas y los condimentos son joyas de la cocina mundial; muchos sabores se pueden realzar, combinar o mejorar con ellas. Es importante saber que aunque podemos confundirlas no son iguales.
Las especias siempre son de origen vegetal e incluyen tallos, bulbos, hojas, flores, frutos y semillas. Algunos ejemplos son el comino, azafrán, clavo, cilantro o nuez moscada.
Sin duda los indios son expertos en el tema, basta ver los platillos y la gran variedad que utilizan en su comida tradicional; los masalas son ya parte de su cultura y vida diaria.
Las 5 especias chinas también son un clásico, es una mezcla que conjuga todos los sabores, dulce, ácido, amargo, salado y umami.
Todas las especias son condimentos pero los condimentos no son solo especias, abarcan mucho más. Pueden ser de origen vegetal, mineral e incluso animal.
En pocas palabras, un condimento es la mezcla de especias, salsas, jarabes, vinagre, extractos o esencias pero también la sal, el limón, la cebolla o el ajo combinados.
Pueden ser cualquier ingrediente que realce un platillo. La catsup o la mostaza, las salsas con las que acompañamos nuestros taquitos se pueden considerar condimentos. También los masalas y las 5 especias chinas.
Existen algunos condimentos que son toda una tradición en distintos países y ya están preparados. En el supermercado es común ver frascos con mezclas ya hechas como la sal con ajo.
Las marcas comerciales tienen ya sus propias mezclas ya comprobadas pero perfectamente las podemos hacer en casa.
Te dejamos los condimentos más conocidas y que puedes usar mejor en tu cocina para darle una mejoradita a todas tus preparaciones. ¡Ya no más sazonadores artificiales ni glutamato monosódico!
Recuerda que si utilizas condimentos a base de especias solamente es preferible adicionarlos mientras cocinas para hacer que los sabores tengan más permanencia.
Si el condimento es a base de hierbas lo puedes colocar en la recta final de tu preparación.