“El maíz es un hilo conductor” dice el chef Carlos García, invitado de honor de Paco Campuzano en su casa, Treze con Z para sacar chispas a la mezcla de la cocina de Venezuela y México.
El maíz nos da identidad y nos une a todos los países del continente. Cada uno aprendió a utilizarlo a su manera pero en el fondo es un ingrediente que nos hermana y hace únicos.
Paco, la cabeza de Treze con Z ha viajado por el mundo perfeccionando sus técnicas culinaras. Desde su percepción, ir a Europa es probar cocinas completamente distintas en cada país mientras que en Latinoamérica puedes identificar elementos comunes con un sello único.
La complicidad entre Carlos y Paco es evidente; el ambiente en la cocina se logró gracias a la cooperación y liderazgo de ambos chefs.
Para abrir el apetito decidieron deleitar con una parte de ambas cocinas y un toque de mar.
Ostiones, arepas y tacos. Dos formas de preparar ostiones, rojo y verde; el rojo con kimchi, el verde con aguacate.
Un crudo cítrico de lobina siguió. La acidez perfecta para maridar con vino blanco y degustar la col rizada al horno, crujiente y con un toque de piña.
A la mitad y comenzando con el plato fuerte llegó un arroz con cerdo y langostinos, platillo emblemático de Paco.
Como parte de la idea del chef Carlos García y para fusionar la cocina venezolana con la mexicana se comprimió y cocinó hasta dorarse un poco en ambos lados dejando un centro cremoso y agradable.
El clímax de la noche fue un ossobuco de res glaseado con piloncillo. Este corte se cocinó durante 14 horas para lograr que la carne estuviera bien cocida, suave y jugosa.
Un puré de plátano maduro y lentejas fueron las guarniciones que hicieron de este corte poco conocido en México todo un éxito.
El broche de oro al cierre corrió a cargo del experto en chocolate Mao Montiel de Dolcenero.
Unas fresas con crema fueron el inicio de la parte dulce seguidos de un tonka.
El segundo postre sacó a relucir la experiencia de Mao con el chocolate, mexicano, por supuesto.
Paco Campuzano asegura que estas cenas colaborativas con otros chefs serán parte de Treze con z cada dos meses aproximadamente. Esta prueba piloto demuestra cómo las ideas de dos expertos pueden amalgamarse en una sola experiencia.
Casa Dragones y Moët fueron dos de los maridajes que estuvieron presentes en los platillos y que son parte de importante de la casa.
Para saber cuándo es la próxima comida colaborativa sigue a Treze con z en sus redes sociales.
Dirección: Volcán 150, Lomas Virreyes.
Facebook: @trezeconzrest