El gaspacho moreliano, su historia y dónde comerlo

Por Érika Choperena (@eri_hope)

Definitivamente no fuiste a Morelia si al menos no te comiste un gaspacho moreliano (sí, se escribe con S). Te contamos todo acerca de este original coctel de frutas.

Hay quienes dicen que esta botana callejera se empezó a consumir desde 1887, otros dicen que en los años 70.

Nos platicaron la historia de uno de los negocios más antiguos de Morelia, los gaspachos de El Güero; también la versión de Antonio Ferrer. Sea cual haya sido su origen, la realidad es que se agradece algo fresquito en el calor.

-Quesos mexicanos que te interesa conocer y unos tips de maridaje.

-Receta: fresco y tradicional gaspacho moreliano.

El Güero y el señor Ferrer

Tal vez la palabra gazpacho se te haga conocida por esa sopa española, pero no es lo mismo.

El gazpacho andaluz está hecho a base de jitomate, aceite de oliva, pepino, cebolla, vinagre, ajo y agua. Se sirve frío y es salado.

El gaspacho moreliano (sí, con s) es algo más parecido a un coctel de frutas con toques saladitos y picantes.

Cuenta El Güero que el origen de los gaspachos morelianos fue en su negocio, La Merced, que existe desde 1970.

Su padre le enseñó a vender fruta picada y una señora a quien le daba flojera masticar (así como lo leen) le pidió cortarla más pequeña para facilitarle la tarea.

Otra de las personas que se adjudica el invento es Antonio Ferrer, un vendedor de gaspachos en el Bosque Cuauhtémoc.

Sus familiares dicen que él comenzó a vender gaspachos hace más de 50 años como una opción barata y saludable para los estudiantes que pasaban por ahí.

El güero preparando gaspacho moreliano — El Güero de la Merced. // Foto: Facebook.

Uno tradicional ¿o con más fruta?

La receta tradicional de los gaspachos lleva mango, jícama y piña picadas muy finamente, se bañan con jugo de naranja, se les pone chile y por último queso cotija.

Tiene dos elementos que seguro te harán elegir tu favorito: el chile y el queso.

A donde vayas habrá diferentes chiles para darles sabor; hay quienes han inventado sus propias salsas y mezclas.

El queso también juega un papel muy importante. Sí, es raro que con estos sabores dulces y aciditos combine bien el queso pero lo hace perfectamente.

No nos imaginamos un gaspacho sin su respectivo cotija michoacano. El sabor seco y salado que pasa entre 100 y 365 días añejándose no tiene igual.

Lo mejor de los gaspachos morelianos es que no hay reglas escritas en piedra, puedes pedirlo con otra fruta como sandía y con más queso o con varios tipos de chile.