Después de una jornada de pueblear y subir el Tepozteco hay que recargar energías para volver a la ciudad o continuar el viaje por otros rincones de Morelos y una de las opciones imperdibles para comer en Tepoztlán es el mercado.
Es común que cuando se habla de comida prehispánica se piense en insectos, jabalí, armadillo o iguana, pero en el corazón del mercado de comida en Tepoztlán, Morelos, hay un local que elabora unas joyas no tan conocidas, llamadas tlalqueadas.
Nonantzin prepara este manjar de dioses para paladares menos arriesgados que, además, es perfecto para vegetarianos.
Estos cachitos de cielo azteca conocidos como tlalqueadas son una especie de tortitas de vegetales combinadas con otros ingredientes como pinole, chía, alpiste o amaranto.
La tlalqueada más especial en el menú de Nonantzin es la de siete semillas, ganadora del Premio de Gastronomía Prehispánica, la cual se sirve en mole de amaranto que al gusto despierta una explosión de sabores, desde los dulces y chocolatosos, hasta cierto picor pero agradable.
También está la de flor de jamaica, pétalos de rosa y menta, servida en salsa de tuna y amaranto; y la famosa de chapulines con cebolla asada y hongo de cazahuate.
Para completar la comida, Nonantzin ofrece los tradicionales gusanos de maguey y chapulines; las imperdibles hormigas chicatanas (en temporada), jabalí en chilorio de maguey y para los más aventureros, tarántulas y alacranes.
El chef Emiliano Marquina Cruz atiende junto con su familia este pequeño tesoro gastronómico tradicional de Tepoztlán.
En tu próxima visita al Tepozteco prueba otros platillos además de los clásicos itacates o la cecina. La cocina prehispánica de esta zona te sorprenderá.
Dirección: Interior del mercado artesanal de Tepoztlán.