Hay una gran cantidad de vinos, desde los tÃpicos blanco, tinto y rosado, hasta los más originales como el azul. En este mundo se inserta el vino naranja, un tipo de vino que es igual de antiguo que otros.
La región del Cáucaso vio nacer el vino naranja hace unos 4 mil años, especÃficamente en Georgia, y hoy, beberlo es una tendencia en crecimiento, justo como lo fue el rosado desde hace un tiempo.
El vino naranja es básicamente un vino blanco con espÃritu de tinto que se elabora con uvas blancas.
Para el vino blanco, el mosto -el jugo de la uva- se deja fermentar solo, pero para el naranja se deja macerar con las pieles de las uvas durante semanas o meses. A más tiempo, más color.
Esta tradición georgiana pronto se extendió a Eslovenia y a partir de ahà al mundo. Italia y Francia, productores de vinos, fueron dos de los paÃses que también lo adoptaron.
En Georgia la tradición era fermentarlo en barricas o ánforas que después eran enterradas o semienterradas en el suelo.
Los vinos naranjas son frescos como el vino blanco pero tienen un gran carácter como un vino tinto.
A pesar de que al olfato pueden tener toques dulces o florales, el sabor es principalmente seco.
Al maridar lo ideal es hacerlo con pescados y carne, aunque esto no es una regla.
Existe un vino que cuenta con denominación de origen llamado Vino Naranja del Condado de Huelva que no es lo mismo que el vino naranja asÃ, a secas.
A diferencia de los vinos naranjas, el vino de Huelva sà utiliza este cÃtrico.
Para elaborarlo se utiliza uva procedente de la zona de Huelva o Málaga y debe tener al menos un 75% de vino en el total de su volumen para considerarse como tal.
El vino se deja macerar con cortezas de naranja amarga previamente desecadas por 6 meses mÃnimo en depósitos o barricas con una capacidad máxima de 650 litros.
Su sabor final es dulce con toques cÃtricos y es considerado una bebida que va bien con postres, aunque los más arriesgados lo consideran buen maridaje para el pescado.
Podrás distinguir los vinos naranja y el vino de Huelva por su color.
El vino del Condado de Huelva tiene un color amarillo pálido, mientras que los vinos naranaja van desde los tonos anaranjandos hasta marrones dependiendo del tiempo de maceración de la uva.