Para entender la gravedad del tema primero hay que entender qué es la biodiversidad alimentaria y agrícola.
Este concepto incluye a todas las plantas y animales que nos proporcionan alimentos, y a los organismos que mantienen los suelos fértiles, polinizan las plantas, purifican el aire, mantienen sanos a peces y árboles, y combaten plagas y enfermedades de los cultivos y el ganado.
Todo el sistema que hace posible que tengamos alimentos suficientes está en peligro y por primera vez la FAO presentó pruebas para sustentarlo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recopiló datos y pruebas de 91 países para presentar el informe The state of world’s biodiversity for food and agriculture (El estado de la biodiversidad para la alimentación y la agricultura en el mundo).
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Aunque nuestro país reporta avances en los sistemas de captura para reducir la pesca incidental -o podríamos llamarla “accidental”-, aún hay mucho por hacer.
La FAO explica que debido al aumento de la población habrá mayor demanda de alimentos, por lo que la pesca y el sector pesquero en general estará muy presionado.
“Será necesario encontrar nuevas especies para cultivar y nuevas estrategias para hacer aún más sustentable la pesca actual”.
Además, el sector pesquero mexicano es considerado “altamente vulnerable” al cambio climático.
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Otros hallazgos preocupantes
El problema de la pérdida de biodiversidad alimentaria y agrícola se agravó “por nuestra dependencia de cada vez menos especies para alimentarnos”, explica el director general de la FAO, José Graziano da Silva.
¿Ejemplos?
*De unas 6 mil especies de plantas que se cultivan para obtener alimentos, menos de 200 contribuyen de manera sustancial a la producción de alimentos en el mundo. Lo peor: ¡solo 9 representan el 66% del total de la producción agrícola mundial!
*La producción ganadera en el mundo se basa en 40 especies animales, pero en realidad “solo un puñado nos proporciona la mayor parte de la carne, leche y huevos”.
*Otro problema: 26% de las razas de ganado endémicas está en peligro de extinción.
*Casi un tercio de las poblaciones de peces están sobreexplotadas y más de la mitad ya alcanzaron su límite de explotación sostenible.
*Las especies silvestres para la alimentación o para mantener los ecosistemas sanos están desapareciendo “rápidamente”, incluidos los polinizadores (sí, las abejas), los organismos del suelo y los enemigos naturales de las plagas.
¿Qué hacer?
El movimiento Slow Food asegura que se deben combinar los conocimientos actuales y la tecnología moderna con sus homólogos tradicionales y redefinir el enfoque de la agricultura y la producción de alimentos en el mundo.
“Desde los pequeños agricultores y productores hasta los más altos niveles de gobierno deben orientarse hacia un sistema alimentario que proteja la biodiversidad a través de legislaciones, como las de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea”, recomienda la organización fundada por el italiano Carlo Petrini.
Esta política aplica para todos los estados miembros de la UE y tiene el objetivo -según la última reforma- de garantizar un suministro de alimentos de calidad a largo plazo, hacer que el sector agrícola sea más sostenible y mantener la diversidad del campo europeo, sus tradiciones y prácticas agrícolas.
