México goza de una biodiversidad tan enorme que la gastronomía se nutre de todos los ingredientes que la tierra nos brinda. En la zona del bajío hay especies endémicas que nos regalan sabores únicos. Así, con estas maravillas se prepara el colonche, la cebadina y el tequino.
El bajío abarca la zona centro del país: Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro, los altos de Jalisco y una parte de San Luis Potosí.
Por la cercanía, estos estados comparten tradiciones culinarias en las que la identificación del origen de algunas recetas se vuelve casi una leyenda.
El colonche es una bebida que si visitas cualquier estado del bajío sería un pecado perderse.
Su origen se remonta a la época prehispánica y es considerada una bebida ritual para las cosechas, principalmente en septiembre y agosto.
Esta bebida se elabora macerando la tuna cardona, una fruta roja proveniente del nopal.
Al tener el licor de la tuna, que fue hervida previamente, se mezcla con azúcar o con canela dependiendo de la zona en que la tomes.
Cuando está la mezcla del colonche se deja fermentar al sol en una olla de barro.
Al gusto se puede distinguir con una textura similar a la del pulque. Pesado hasta cierto punto, pero de sabor dulce.
Pero no se dejen engañar. Al estar fermentado, el colonche se considera una bebida alcohólica que, aunque no lo crean, ¡sí pega, y bien!
Es una bebida típica de Guanajuato, específicamente de León.
A pesar de ya no realizarse de esta manera, tomó su nombre porque en los inicios esta bebida era elaborada a base de cebadina.
Rosita Soria Vargas es una de las herederas de la receta original que ya lleva cuatro generaciones. Rosita cuenta que la receta fue vendida a su madre y como un emprendimiento su familia la ha realizado por más de 100 años.
La base de la cebadina es el vinagre de piña al cual se le añade jamaica y tamarindo cocidos. Estos tres ingredientes se dejan reposar en un recipiente tipo barrica de roble.
Cuando la bebida está lista para servirse se le añade una cucharada de bicarbonato de sodio, lo que la hace efervescente.
Como tip te decimos que es necesario tomarse al momento porque la efervescencia hace que suba y se derrame.
Las principal propiedad de esta bebida es la digestiva, gracias al bicarbonato. En tiempo de calor te va a dejar una sensación refrescante verdaderamente inigualable.
La cebadina no contiene alcohol. También se pueden cambiar los sabores, aunque la piña, la jamaica y el tamarindo es la tradición. Aquí el límite es la imaginación.
También es conocido como tejuino y una de sus principales cualidades, además del sabor, son sus beneficios a la salud.
Aunque es muy popular en todo el norte del país, esta bebida también se consume en Aguascalientes y Jalisco.
Esta bebida es conocida como la cerveza de maíz por ser este su ingrediente principal.
El maíz es molido en un metate y hervido con agua. Cuando está frío se cuela y el líquido se deja fermentar entre uno y dos días.
Ya lista la fermentación se le añade limón y algunas ocasiones chile. También es común servirlo con nieve de limón.
Es importante señalar que cuando la fermentación lo convierte completamente en una bebida alcohólica el nombre más común para identificarlo es tesgüino.
De acuerdo a una investigación, el tequino tiene propiedades que nos ayudan a contrarrestar la diarrea por los microorganismos probióticos.