Todos los días, en casi cada esquina del mundo, nos encontramos con restaurantes donde sirven platillos “gourmet” o tiendas con productos “gourmet”. Será que el  mundo se está volviendo un gran conocedor de la comida o más bien es un término que se usa cada vez más como mercadotecnia. Puede ser un poco de las dos cosas, pero sin importar lo que pase en el mundo, lo relevante es que nosotros mismos podemos educar nuestro paladar para ser personas más “gourmet”.

De acuerdo con la definición, los productos artesanales son “gourmet”.. // Foto: Deni Álvarez (@deniletus).

Empecemos por entender el significado de este importante término descriptivo. Gourmet es una palabra de origen francés traducida al castellano como “gastrónomo”, lo que describe a una persona que entiende la gastronomía o que es aficionado de comidas exquisitas, es decir que aprecia el sabor y delicadeza de los platillos, los conoce y los disfruta.

Mientras tanto, los platillos y productos “gourmet” están asociados con los productos y la forma de preparación, o sea, ingredientes exquisitamente seleccionados, todo preparado con muchos cuidados, dedicación, higiene y hechos por personas con experiencia y pasión por la cocina. Entonces, un producto “gourmet”, no necesariamente tiene que ser caro y exclusivo. Aplicando dicha definición podemos denominar también lo artesanal como “gourmet”.

Esto lo hace sonar muy sencillo, pues todos podríamos ser “gourmets” y lo que comemos y compramos también, sin embargo es un poco más complejo que eso. Según la gastrosofía (disciplina que se dedica a estudiar, apetito, gozo y sentimientos), un “gourmet” también debe tener intereses culturales que entiendan lo que significa disfrutar, para estar consciente de que está disfrutando.

Los “gourmet” que son quienes les gustan los platos bien elaborados y refinados

En teoría, los “gourmets” también son bastante hedonistas (aquellos para quienes el placer es lo más importante en la vida). Según sus principales creadores existen tres tipos de comensales: los “gourmands” que son verdaderos apasionados por la comida; los “gourmet” que son quienes les gustan los platos bien elaborados y refinados y los gastrósofos, quienes siempre eligen los platillos más saludables y morales. Seguramente existen más tipos de comensales, pues ¿acaso los amantes de refresco y frituras no merecen definición alguna?

Por supuesto que “gourmet” es un término ya abusado, que cae en casi en el esnobismo, pero en resumen, es una idea cultural de amor refinado hacia la comida. Si quieren decantarse hacia ese lado, aquí les dejamos algunos puntos tomados del libro Almanach des Groumands (Almanaque de gourmands) de Grimond de la Reynière, gastrónomo apasionado francés del sigo XVIII, quien enunció las características de un “gourmet”

• Le debe gustar la comida
• Debe apreciar la acción de masticar
• Conoce bien la gastronomía de su zona
• Sabe de la gastronomía extranjera
• Se atreve con nuevos sabores
• Tiene un criterio amplio y es tolerante: acepta la diversidad y no sólo toma en cuenta su propio gusto, sino ser objetivos.
• Es una persona de carácter social y cultural

Ninguno suena demasiado difícil, es cuestión de disfrutar, ser curiosos, apreciar, y respetar la comida, su proceso y quien la hizo. La parte que puede ser un poco más difícil hoy en día sería evitar sacar el celular mientras estamos comiendo.