No es una fruta que se encuentre en todos los mercados pero en casi todos los tianguis, en aquél puesto de productos más especiales, si bien no la ofrecen “del diario” si la podemos encargar. Esta variedad de calabaza, conocida en inglés como butternut squash tiene un sabor dulzón que queda bien rostizada o, en este caso, una sopa calientita para días nublados.
Ingredientes
1 kilogramo de calabaza de castilla sin piel y en cuadros
2 litros de consomé de verduras
Sal y pimienta
Preparación
Las calabazas se cuecen al vapor o con un poco de agua hasta que queden suaves, como la consistencia de una papa cocida. Se licúan con el consomé y se sazona con sal y pimienta ya en una olla sopera al fuego, hierve y está lista para servir. Un chorrito de aceite de oliva ya en el plato sopero, le da un sabor delicioso a la sopa, al gusto de cada quien.
Pueden también rostizarse las calabazas para tener una versión más aromática, colocando sobre una charola para hornear las verdura en cuadros y meterla al horno a fuego muy bajo alrededor de una hora hasta que van suavizándose.