Francia siempre se ha distinguido por la calidad de sus vinos y la tradición que tiene en el negocio de la vitivinicultura. Si bien es cierto que en México estamos más familiarizados con otros tipos, existen más de 15 regiones productoras en ese país. Por los detallados procesos de producción, calidad de las uvas y terroir, los vinos franceses siempre serán sinónimo de elegancia y celebración. 

El Valle del Ródano es una zona en la que se cultivaban vides desde la época de los romanos. El lugar específico donde se desarrolla esta actividad está entre Lyon y Marsella, siguiendo el cauce del río del mismo nombre. La tradición sigue hasta ahora y son 73,000 hectáreas vitivinícolas. Por ser tan extensa, en la parte norte -que es más fría- se producen vinos blancos, mientras que en el sur el rey es el tinto. Aquí la variedad Syrah impera en los tintos, ya que hay quien dice que en esta zona, en la colina de Hermitage, surgió esta especie.

Los Valles del Ródano y todass sus regiones productoras de vino. // De DalGobboM de Wikipedia en francés, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2691862

Las características del suelo hacen toda la diferencia con los vinos que aquí se producen. Los viñedos están instalados en laderas de montes o terrazas, lo que hace más complicado su trabajo. Del lado izquierdo del río -hacia el sur de Francia- la tierra es granito y le da al fruto características minerales. Del lado derecho el terreno es alpino y montañoso, lo que dará productos con más bouquet.  El clima y la altitud también afectará a tener vinos más o menos ácidos dependiendo su zona.

El productor de vino del Valle del Ródano

Ives Cuilleron es uno de los productores más emblemáticos de esta región. En 1987 comenzó a trabajar él mismo las tierras con 3 hectáreas y hoy supera las 100. El cultivo es de temporal y no se utilizan pesticidas ni químicos que puedan alterar el sabor de las uvas.

Los vinos de esta región, explica en entrevista, son vinos hechos con mucho cuidado. “Se buscan uvas bonitas y una vinificación sencilla. Las levaduras que se utilizan son naturales y los sulfitos añadidos los mínimos para ayudar a la fermentación”. El mosto se macera en tanques abiertos y después se deja reposar en barricas nuevas de roble francés.

Existen varias uvas endémicas en esta zona e Ives Cuilleron saca lo mejor de ellas. Las dos más importantes son blancas y se llaman Roussane y Viognier. Su marca cuenta con más de 25 etiquetas y utiliza estas dos varietales para dar identidad a su producto. Para los vinos tintos, la uva más común es la Syrah, que tiene diversas caras en cada uno de los vinos con los que se produce. 

Algunas etiquetas

Si te gustan los vinos blancos, te recomendamos que busques vinos del norte del Valle del Ródano. Encontrarás desde los más aromáticos con acidez moderada y sabor no tan intenso, como el Roussane 2016. Si eres de aromas florales y acidez marcada, te recomendamos la uva Viognier. Varios tienen denominación de origen o indicación geográfica protegida.

Los tintos no se quedan nada atrás y hay para todos los paladares. Si buscas un buen maridaje con carnes o productos grasos, la etiqueta Crozes – Hermitage es para ti. Si eres de sabores a madera y minerales, busca el Côte Rotie, hecho 90% de Syrah y 10% de Viognier. Esta versión presenta muchísima frescura, acidez moderada y es muy elegante. Una cualidad de los vinos tintos de esta región es que conforme van evolucionando desarrollan aromas y sabores a pimienta.

El Maridaje

Los vinos que tienen sabores minerales van muy bien con quesos como el Brie o el Camembert. El Comté o el Morbier también son buenas alternativas tanto en tintos frescos como en blancos.

Los vinos blancos de esta región maridan muy bien con pescados y mariscos, así como salsas blancas. Los quesos cremosos de intensidad media le van muy bien. Prueba alguno en un trozo de baguette con compota de naranja, marídalo y conocerás la verdadera felicidad.

Por la mineralidad de la tierra, los tintos son muy potentes y emparejan bien con cualquier carne de sabor fuerte. En el Ródano suelen hacer estofados de cordero muy aromáticos; también la carne de res o el pato les va muy bien.