La escritora Adela Fernández y Fernández, quien falleció este domingo a los 70 años por complicaciones derivadas de una oclusión intestinal, mantuvo un compromiso cultural con México y su pueblo, afirmó Cristóbal Arias Gómez.
“Adela fue una mujer que luchó siempre por difundir la cultura de México. Siempre le dio un lugar destacado a los indígenas, por ello es que trabajó durante muchos años en el Instituto Nacional Indigenista y publicó varias obras para que el pueblo de México supiera lo que significaba la identidad“, explicó el cronista y restaurador de la Casa- Fortaleza de Emilio “El Indio” Fernández.
Recordó que la hija del cineasta mexicano Emilio “El Indio” Fernández (1904-1986) también trabajó al lado del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez (1919-2013) en libros sobre temas prehispánicos “con el objetivo de difundir el pasado maravilloso del país.”
Aunado a esto, quiso compartir el legado que su padre dejó en el cine al abrir las puertas de su casa La Fortaleza y, mediante las visitas guiadas, contar infinidad de anécdotas que vivió con grandes actores y cineastas de la Época de Oro.”
Cristóbal, quien trabaja en la Casa-Fortaleza Emilio “El Indio” Fernández, desde hace seis años, dijo que Adela pidió se le recordara: “Como una mujer fuerte que no se dejó amedrentar por nada ni por nadie, que fue fiel a sus principios y se comprometió con la cultura de México”, resaltó.
Debido a que en las últimas horas de su vida permanecía lúcida, su última voluntad fue: “Sigan trabajando, sigan difundiendo a mi padre, difundan mi obra”.
“Sigan trabajando, sigan difundiendo a mi padre, difundan mi obra”
Adela Fernández dejó un legado bibliográfico muy importante compuesto por 14 libros, entre los que destacan cuentos, poesía, antropología e historia mexicana.
Fue maestra de teatro en la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM) y escribió la obra La tercera soledad, que actuó Silvia Caos. Un recetario de cocina prehispánica fue su última obra y se publicará el próximo año junto con un diccionario de términos de la cocina, informó Arias Gómez.
También dio a conocer que antes de morir ordenó que continúe la sociedad civil Fortaleza del Indio A. C. que creó con el objetivo e preservar y restaurar la casa de “El Indio” Fernández.
“Nos pidió que realicemos eventos de teatro, danza, música, literatura y demos apoyo a los artesanos, lo cual haremos con ahínco y entusiasmo ahora bajo las órdenes de su hijo Emilio Quetzalcóatl”.
Adela Fernández fue internada de urgencias hace dos semanas en el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) víctima de un malestar estomacal. Al evaluar el diagnóstico, médicos especialistas le practicaron una cirugía para solucionar una oclusión intestinal.
“La llevamos a ese hospital debido a que hace unos años la maestra sufrió de cáncer que magníficamente superó. Para descartar que hubiera regresado ese mal, decidimos llevarla allá, pues ya tenían su historial”, precisó.
Hace una semana, su hijo Emilio Quetzalcóatl Fernández informó a los medios de comunicación que su madre se encontraba delicada de salud, pero confiaba en su pronto reestablecimiento.
“Sin embargo, su estado de salud se fue complicando el viernes por la noche. Comenzó a tener falla en los riñones y en el hígado. Finalmente, los médicos reportaron falla orgánica“, indicó Arias Gómez.
El cuerpo de Adela Fernández y Fernández será velado a puerta cerrada por amigos y familiares en la Casa-Fortaleza. En las próximas horas se dará a conocer si este se permitirá el acceso al público en general para darle el último adiós mediante un homenaje póstumo.
A solicitud de la hoy occisa, sus restos serán incinerados y depositados en el mausoleo donde desde hace unos días permanecen los de su padre Emilio “Indio” Fernández.
“Ella nos dijo: ‘ahí me meten con mi papá. Su concepto de la muerte era muy peculiar, jamás le temió. Aquí ya se encuentra su familia de Chihuahua y sus amigos cercanos”, aseguró Cristóbal.
Adela Fernández y Fernández nació el 6 de diciembre de 1942 en la ciudad de México. También fue hija de la cubana Gladys Fernández. Le sobrevive su hijo Emilio Quetzalcóatl Fernández. No tuvo nietos.
Notimex