Una dieta baja en carbohidratos también conocida como keto o cetogénica que se ha puesto de moda en los últimos y que como nutrióloga no recomiendo por varias razones.
Como ya hemos hablado en otras ocasiones, los carbohidratos son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, por lo que si no tienes resistencia a la insulina o un problema en específico que te prohíba consumirlos, no debes de seguir estas dietas que serán temporales. Esto quiere decir que sí veras cambios los primeros días y meses, pero lo que estás bajando es agua y eso no es permanente.
Tomen en cuenta estos puntos hagan de su alimentación un estilo de vida para que jamás tengan que estar a dieta.
La dieta cetogénica o keto se puso en el foco de todo el mundo gracias a un estudio publicado en la revista The Lancet Neurology en el cual un grupo de niños con crisis convulsivas disminuyeron sus ataques gracias a una dieta alta en grasas y proteínas y baja en carbohidratos.
Al ser una dieta en que se lleva al cuerpo a un estado de austeridad, no se recomienda hacerlo por periodos largos de tiempo.
Acuérdate que nos importan mucho las grasas y las proteínas en este régimen. Por eso, los ketos optan por comer pescados, mariscos, carne, queso, huevo y verduras.
Aunque son importantes no debemos saturarnos de proteínas ya que, por un proceso llamado glucogénesis, se transforman en glucosa.
Esto último es el motivo por el cual la gente propensa a padecer diabetes no es la más apta para someterse a la cetosis.