Cuando piensas en café mexicano seguramente llegan a tu memoria Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca y Guerrero, los principales estados cafetaleros del país. Sin embargo, hay una región con mucho potencial para el crecimiento de este grano que, al día de hoy, permanece desatendida: la huasteca potosina.

Esta zona en San Luis Potosí es propicia para el crecimiento del cafeto debido a sus condiciones geográficas y climatológicas, y es conocida por su tradición cafetalera con parcelas que tienen más de 100 años. Actualmente los municipios de Xilitla, Aquismón y Huehuetlán representan las principales zonas para la siembra.

Una de las marcas locales que comercializa granos de la región es Café Gorah, que distribuye en Querétaro y San Luis Potosí. Ruffo Hernández, su fundador, trabaja directamente con alrededor de 20 comunidades de la zona y su familia lleva más de 60 años procesando, tostando y moliendo café.

“Prácticamente crecí con el café. Siempre ha sido el trabajo de mi familia y de ahí viene mi pasión; mi papá se desarrolló en el procesamiento de grano en verde y yo me especialicé en el tostado”, cuenta.

Hernández señala que el cultivo de café es un trabajo de largo plazo, por lo que muchas veces las necesidades primordiales e inmediatas de los productores imperan sobre el cuidado de los cultivos. Además, explica, hay pequeños productores que siguen trabajando el café solo por tradición y se resisten a adoptar mejores prácticas en el tratamiento del cafeto.

“Las barreras más grandes para despuntar la industria en el estado son culturales. Se necesitan apoyos del gobierno para fomentar la siembra y la capacitación sobre el cuidado de los cultivos”, cuenta Ruffo. “Nosotros aseguramos la compra a los productores para que confíen y sigan trabajando el campo”.

Para Julieta Vázquez, barista bicampeona en la competencia mexicana de baristas en 2014 y 2015 y propietaria de la barra de café Arandela en San Luis Potosí, la huasteca es una zona que representa una gran oportunidad para el café mexicano, pero donde, sin duda, hay que hacer un trabajo arduo de impulso.

Vázquez participó como jurado en el festival de café potosino organizado por el gobierno estatal hace algunos años, donde tuvo acercamiento con productores de la huasteca para evaluar la calidad de sus granos.

“En el festival conocí la comunidad de mujeres Jukud Mimlapdel del municipio de Aquismón. Me encontré con que las cerezas de café piscado estaban revueltas con garbanzos y otras semillas. Nos explicaron cómo trataban los cultivos y nosotros les compartimos mejores prácticas como la de solo cortar cerezas maduras o el proceso de secado del grano. Al año siguiente las señoras lo aplicaron”, dice la especialista en café.

Una de las amenazas más grandes para los cultivos de café es la enfermedad llamada roya.

Es cierto, la huasteca es una zona en la que se requiere invertir en apoyos para mejorar la capacitación a productores porque las viejas costumbres del cultivo de café y la falta de conocimiento del cuidado de las plantas han mermado el desarrollo de este sector.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) informó que la producción de café en México ha disminuido en la última década al nivel mínimo desde que se tiene registro por la baja en la superficie cosechada, la reducción de productividad en cafetales por la antigüedad de las plantaciones, afectaciones climatológicas y enfermedades como la roya.

El informe epidemiológico del programa de vigilancia de la roya del cafeto, realizado por la SAGARPA a junio de 2016,  revela que el 31% de los cultivos de San Luis Potosí fueron afectados por esta enfermedad.

“En años anteriores la roya causo la pérdida de cosechas con afectaciones severas a cultivos”, dice el director de Desarrollo y Fomento al Café en SLP, José Antonio Olivares Morales, quien asegura que los cultivos se renovaron con alrededor de 2 millones de cafetos más resistentes, como las variantes marsellesa, geisa y Costa Rica 95.

El funcionario considera que otro de los factores que han disminuido el crecimiento de la producción cafetalera del estado es la falta de vinculación entre la producción primaria y el gobierno, ya que en años anteriores los esfuerzos gubernamentales se dirigieron solo al procesamiento de café y se perdió atención al cultivo.

Olivares asevera que la zona cuenta con condiciones agroecológicas necesarias y óptimas para producir café, por lo que dentro del plan integral de desarrollo se destinarán 30 millones de pesos para la capacitación a productores, infraestructura post cosecha y programas para la creación de más viveros, teniendo como objetivo triplicar la producción cafetalera de la huasteca en 30 años.

Un plan a largo plazo es vincular el turismo que visita la huasteca con la industria cafetalera a través de la creación de la ruta del café en la sierra.

“San Luis Potosí tiene un gran potencial para producir café de alta calidad por los microclimas que posee. Esperamos que todas las acciones que estamos haciendo comiencen a dar frutos en cinco años. Queremos que las nuevas variantes que se están sembrando rompan el paradigma de que solo el café en México es de Chiapas o Veracruz”.