Los japoneses, siempre atentos al movimiento de los ciclos estacionales, armonizan con ellos sus alimentos. A mediados del verano y de acuerdo al calendario lunar, se espera la llegada del Doyo no Hi o bien El día del Buey, que es uno de los 12 animales que integran los signos del zodiaco chino y que aún es referencia obligada para entender muchas de las tradiciones y de las festividades en varios países de Asia.
Según el calendario lunar el pasado 23 de julio fue el Día del Buey. Esa fecha marca la mitad del verano y se dice, aunque suele no ser cierto, que es el día más caliente de año, y es tradición celebrarlo comiendo anguila (la mayoría, ahora, cultivadas en criaderos).
No hay japonés que no pida un platillo con anguilas en el Día del Buey
En estos días calurosos y con poco viento fresco, la gente se siente más fatigada que de costumbre y se eleva el consumo de anguila que es fuente de energía por su alto contenido de proteínas, grasas y vitaminas.
No hay japonés que no pida un platillo con anguilas en el Día del Buey. Los estilos para cocinarlas varían según la región pero el más común y popular es el conocido como kabayaki: anguilas rebanadas por la mitad, marinadas en una mezcla de salsa de soya, mirín (sake dulce) y pimienta japonesa sanshô, ensartadas en palillos de bambú y asadas al carbón.
La manera más elegante de comerlas es servidas en una caja o plato hondo de laca roja en su interior y negra en el exterior, unagi jûbako, y puede acompañarse por separado con arroz hervido blanco y algunas verduras en salmuera. También solas en trozos o como unagi sushi. Pero lo más popular es sobre arroz blanco en un tazón de cerámica, unagi donburi.