Cuatro años después de abrir sus puertas, Mexsi Bocu está listo para comenzar una nueva era de la mano del chef Diego Sobrino. Aunque el menú es completamente distinto al que manejaba su antecesor, el chef Alexis Preschez, la esencia de este restaurante permanece y busca consolidarse como un lugar donde la cocina y las técnicas francesas convergen con la mexicana y sus ingredientes.
La mejor forma de empezar a conocer la cocina de Diego es con la orden de gorditas de escamoles, queso camembert y puré de huitlacoche, un plato crujiente y lleno de sabor que invita a dejar los cubiertos a un lado y entrarle como se hace en nuestro México, con las manos.
La carta de Mexsi Bocu está compuesta de seis opciones para compartir y nueve entradas, entre ellas la ensalada tibia de raíces rostizadas que ya robó el corazón de los comensales y una clásica sopa de cebolla superfrancesa pero gratinada con quesos mexicanos como el Cotija y el Chihuahua. De nuevo, el romance Francia-México en los platos.
Pescado con espárragos.
Además, diez platos fuertes, desde un pescado acompañado de espárragos, espinacas y una salsa de champaña con chile morita; un magret de pato rostizado que viene con zanahorias y un molito de jamaica y xoconostle, hasta un poderoso T-Bone de Coahuila relleno de tuétano, puré de papa, corazones de alcachofa, cebollas confitadas y jugo de ternera.
La pericia de Diego en la cocina se nota en la sazón de sus platos y en la excelente cocción de las carnes, desde el pescado y el pollo, hasta el cerdo. Ahí se percibe –y se degusta- su experiencia en restaurantes franceses como Ducoté Cuisine, establecimiento con una estrella Michelin.
Aunque estuvo en diversos restaurantes franceses y hasta en una mansión en Córcega como chef privado, en realidad Diego llegó a Francia para trabajar como excavador y leñador por un tiempo.
Pechuga de pollo con salsa bearnesa.
Uno de los platos más reconfortantes de Mexsi Bocu es, quizá, la pechuga de pollo con una salsa bearnesa, espárragos, papitas cambray y champiñones, un platillo simple que, sin embargo, está perfectamente bien ejecutado. Este plato es una prueba de que la pechuga de pollo no siempre tiene que ser un pedazo de carne seco y aburrido.
Uno de los planes de Diego es crear una carta especial con sugerencias del día, desde una ensalada y un pollo, hasta una carne para echar a las brasas y un guiso confortable, justo como el de pollo antes descrito.
Cheesecake de queso de cabra.
Para terminar la comida hay que pedir un postre, por supuesto. La creación de estas maravillas dulces es de la chef Diana Ramírez de Grupo Bonito, y uno de los más interesantes es el cheesecake de queso de cabra con un sorbete de yogurt de eneldo ¡para comer eternamente!
Nada mejor que acompañar una buena comida con un excelente vino. Para continuar con la línea de amor a México y Francia, Mexsi Bocu ofrece blancos, rosados, tintos y espumosos mexicanos y franceses.
Ahora sí, ¡buen provecho, ¡bon appétit!
Mexsi Bocu
Dirección: Durango 359, colonia Roma Norte.
