El origen, como muchas otras cosas, se lo pelean los franceses y los españoles, particularmente los que viven cerca de los Pirineos. Sin embargo, la receta de pesto es una simple mezcla de hierbas, aceite y nueces, con muchas variantes, ideal para aliñar pastas.
En particular nos gusta servirlo con tagliatelle o con spaguetti, aunque también acompaña muy bien a platillos con jitomate.
La receta es fresquísima y se prepara en dos minutos en la licuadora, y al estar el aceite de oliva muy presente, se puede conservar por semanas en el refrigerador.
Aunque la tradición dicta que va aliñando una pasta, el pesto de albahaca es un excelente aderezo para ensaladas o incluso ponerle buen sabor a sándwiches.
Te recomendamos probarlo entre panes con una chapata que tenga queso de cabra, vegetales al grill pollo asado y un poco de jitomate. Además de ser delicioso ¡es súper sano y es una gran alternativa para comer bien y rápido!
Si eres vegano o sólo estás siendo más responsable con el consumo de productos animales puedes eliminar el parmesano (aunque tenemos que confesar que no queda tan sabroso) pero de todas maneras es bastante cumplidor.
Tip: El queso parmesano es particularmente salado por lo que vale la pena probar la mezcla ya licuada, y a partir de ello decidir si se requiere o no rectificar de sal.