Las fondues de queso son uno de los platos emblemáticos de la gastronomía suiza, concretamente de la región de Romandía, también conocida como la Suiza Francesa.
De acuerdo a las leyendas del lugar, la fondue de queso nace de la costumbre adoptada por los pastores de las zonas montañosas suizas que calentaban trozos de queso viejo para calentar sus barrigas y sus cuerpos debido a las inclemencias del tiempo. Sin embargo, no se conoce una fecha exacta con respecto a su origen.
La primera publicación en la que se recoge su receta data de 1825 y es obra del cocinero francés Brillat-Savarin. Desde entonces y hasta la fecha, las fondues de queso se han popularizado a nivel mundial, aunque cada país la ha adoptado a sus costumbres e ingredientes.
Por ejemplo, la región francesa de Saboya es considerada un emblema en cuanto a fondues se trata. En esta región se añadieron al fondue trozos de pan, verduras y carne.
Si bien es cierto que las fondues de queso son recetas versátiles y fácil de adaptar, siempre hay quesos que van mejor con otros quesos y ciertas combinaciones. El maestro y director de Sabor y Carácter, Olivier Bert, comparte algunas recomendaciones para que tu fondue sea la mejor de la noche.
Ingredientes (para 4 personas
Modo de preparación
Retirar la costra de los quesos para luego partir cada porción en cuadritos a fin de que se pueda derretir con mayor facilidad.
Para continuar toma el diente de ajo y frota la olla en la que derretirás el queso. Esto ayudará a que el queso no se pegue a la olla y a su vez le impregne un mejor sabor. Una vez que hagas esto puedes colocar los tres quesos ya en cuadritos, luego agrega el diente de ajo picado, el vino blanco y la pimienta al gusto.
Una vez que se tenga derretido el queso agrega una pizca de bicarbonato, la cual ayudará a tener una mejor digestión a los comensales. Si deseas una consistencia más sólida, puedes agregar una pizca de maicena y si lo deseas puedes añadir también nuez moscada.
De acuerdo con Olivier Bert, maestro quesero de Sabor y Carácter, como tradición se plantea que si alguno de los comensales deja caer el trozo de pan en el queso debe pagar una compensación a los demás.
Para acompañar puedes hacerlo con pepinillos, jamón serrano o algún embutido, así como un buen vino como un Sauvignon Blanc.
Cuando veas que comienza a ser difícil tomar el queso, Bert recomienda añadir una yema de huevo, lo que cambiará la consistencia y te ayudará a terminar con tu fondue de una manera sublime.
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