¿Otro galardón para el chef René Redzepi? No es de sorprenderse. Las propuestas gastronómicas del chef de NOMA siempre serán un regalo placentero para el mundo culinario. Su presencia nunca deja de brillar y el reconocimiento lo convierte en estrellas Michelin, como ahora con su restaurante 108, en Copenhague, el hermano menor y más relajado de NOMA.
Desde 1900, la guía Michelin resguarda el prestigio de todos aquellos representantes de la gastronomía mundial. Aproximadamente más de 185 jueces de todo el mundo se encargan de la selección de tendencias culinarias y futuros talentos que reflejan las maravillas de la cocina.
Los jueces e inspectores que otorgan las tan privilegiadas estrellas viven en el anonimato y pasan como clientes cualquiera. Cada año, estos jueces tienen el envidiable trabajo de recorrer y probar 250 comidas alrededor de 30.000 kilómetros y lanzar sus criterios bajo las categorías de confort y precio. Eso sí, no por hablar de precio nos referimos a suntuosos restaurantes; una estrella Michelin se la puede llevar desde el restaurante más elegante, hasta el más sencillo.
La estrellas Michelin únicamente juzgan la calidad de la cocina; el establecimiento, el renombre del chef o la popularidad quedan fuera de la mesa. Los jueces se basan en tres categorías: selección de productos, creatividad, dominio de punto de cocción y de los sabores, relación calidad-precio y regularidad.
Tres estrellas Michelin representan la máxima calificación, “una cocina excepcional”; dos estrellas significan “excelente cocina” y una estrella Michelin -como la del restaurante 108– se otorga a un “muy buen restaurante en su categoría”.
Hoy, dentro de la Guía Michelin 2017 Países Nórdicos, 108 y otros ocho restaurantes más entran en la categoría de una estrella Michelin. Redzepi, creador de la Nueva Cocina Nórdica, levantará copas celebrando la identidad que ha forjado del restaurante 108 gracias a su estilo más informal y cercano a lo que es Copenhague: divertido y reconfortante.