Llegó septiembre, el mes en que todos los mexicanos celebramos la Independencia de México también a través de nuestra gastronomía. La mayoría estamos dispuestos a hacer un espacio en nuestra dieta esa noche para consumir una abundante cena.

Sin duda, uno de nuestros platillos consentidos es el pozole, el cual acompañamos de tostadas de tinga o con crema y queso, un vaso de agua de sabor, una cerveza o un “caballito” de Tequila, y otros platos tradicionales como chiles en nogada, pambazos, tamales, menudo, pancita y hasta dulces mexicanos tradicionales.

Si eres de los que aguanta comer todos estos platillos en una cena, estarías consumiendo en promedio todas las calorías recomendadas para un día completo, es decir, 2000 calorías en una sola sentada.

Pero no te espantes, la comida -en especial la mexicana- no tiene por qué ser un enemigo, solo debes comerla con moderación, la clave está en las porciones.

El pozole, por ejemplo, es una preparación saludable y variada pues cumple con todos los grupos de alimentos -verduras, de origen animal y cereales-, sin embargo, el inconveniente es la forma de preparación y los complementos. Si lo acompañas de una tostada frita consumirás aproximadamente 200 calorías extra -multiplícalo por todas las tostadas que te comes-, y si le pones crema añade 40 calorías.

La preparación del caldillo puede ser otro problema si le añades cabeza u otras partes de cerdo que desprenden más grasa porque harán que el pozole sea más pesado y, por ende, más calórico.

Ahora bien, la opción más saludable de bebida para acompañar la cena es un agua de sabor como la de jamaica, ya que fomenta la diuresis y su flor no aporta calorías; es recomendable tener moderación al momento de endulzarla o utilizar edulcorantes naturales sin calorías como la planta de stevia. Lo más importante es evitar el consumo de refrescos que, además del aporte calórico, cuentan con una peligrosa cantidad de azúcares añadidos no recomendados.

Por otra parte, las bebidas alcohólicas más comunes en México, y sobre todo en esta época, son la cerveza y el tequila. Una lata o tarro de cerveza tiene, en promedio, 153 calorías, sin mencionar los 13 gramos de carbohidratos, mientras que 55 mililitros de Tequila -un caballito- aporta aproximadamente 146 calorías.