Imagina que llegas a un restaurante de “pipa y guante”, ya sea por una reunión de negocios, la celebración del cumpleaños de tu jefe o porque vas a tener una cita especial. Todo va bien hasta que se presenta con ustedes el sommelier y tienes que pedir vino pero no sabes cómo hacerlo, qué preguntar o cuál es el protocolo a seguir.

Primero, lo más importante es conservar la calma y dejarse asesorar, explica Balam García, sommelier del hotel Presidente InterContinental.

La copa que está frente a ti, del lado derecho, será la del agua; después estará dispuesta la de vino blanco, tinto, espumoso y una más pequeña para algún digestivo, es lo que se llama “servicio francés”.

El protocolo dicta que el anfitrión, tú o alguien más, se sentará en la cabecera de la mesa y el sommelier se acercará una vez que vea el escenario.

Una vez que esté frente a ti él deberá

• Presentarse por nombre y ponerse a tu disposición.
• Siéntete seguro de comentarle qué tipo de vino prefieres y el rango de precio. Te debe sugerir al menos tres opciones.
• Una vez que eliges el vino, deberá presentarte la etiqueta, indicarte la uva, la añada y si es mezcla o monovarietal (hecha con una sola cepa de uva) y abrirlo frente a ti.
• Debe mostrar el corcho, si es natural, y en caso de que sea sintético no te lo dará. Si detecta algún mal olor deberá comentártelo en ese momento y cambiar la botella, sin costo extra.
• Te servirá un poco de vino en tu copa y si lo apruebas, puedes indicar que puede servirlo a tus invitados.
• El sommelier servirá a la mujer de mayor edad. Si es cita de negocios empezará por la derecha el servicio. Al último ofrecerá al anfitrión.
• Si se termina el vino, deberá preguntarte si autorizas una segunda botella o no.

Considera que está a tu servicio, así que no deberá

• Hablarte por tu nombre o tratarte como si fueran grandes amigos.
• Interrumpirte cuando estás platicando o meterse entre dos personas que están sentadas muy juntas.
• No debe inducirte a comprar un vino que no quieres. Algunas bodegas les dan comisión por la venta y por eso podrían condicionar tu compra, comenta García.
• Tampoco debe apresurarte con el servicio. Tú dictas el ritmo, por lo cual el sommelier debe estar consciente de la temperatura de la botella y considerar cualquier retraso en la comida.
• No mentir para vender un vino o inventar cualidades en un caldo solo porque es caro.

Balam comenta que ellos están para orientarte y asesorarte en cualquier momento, así que no dudes en preguntarles todas tus dudas.