Si alguien hiciera un comparativo entre la forma en que como aquí en México y cómo lo hago en otro país, encontraría que no existe tal. Soy igual de salvaje esté en donde esté. Sin embargo sí hay diferencias entre ciertos platillos típicos extranjeros y la forma en que los hemos “tropicalizado”.
Ya sea influenciados por nuestros vecinos del norte o simplemente abusando de nuestro ingenio y creatividad, hemos conocido una parte diferente de estos platillos típicos. Nos hemos creído bien conocedores de la cocina internacional, sólo para descubrir que allá, en su país de origen, lo que nosotros preparamos tiene poco que ver con la receta real.
Checa esta pequeña lista de algunos platillos típicos que nosotros hemos pimpeado o simplemente copiado mal.
Amada por muchos, odia… ¿a quién engañamos? no puede existir nadie que odie la pizza.
La que he nombrado como “mi cita de los viernes por la noche” nació un Nápoles por ahí de los años 1800. La cocina napoletana (como la mafia) es muy estricta en cuanto a la elaboración de su pizza por lo que no cualquiera puede ponerse guapo y hacer una. Los dueños de la famosa pizzería Da Michele, una de las primeras en Italia, son unos verdaderos puristas y consideran que sólo existen dos tipos de pizza: la marinara y la margherita.
La marinara es la más antigua de las pizzas (podría llevar el título de la vecchia pizza) y consta de lo siguiente:
Un recubrimiento de salsa de tomate, orégano, ajo, aceite de oliva y algo de albahaca. Se le llama “marinara” o “marinera” por ser la comida típica de los pescadores en la bahía de Nápoles (quienes se echaban una rica pizza tras un largo día de trabajo), no porque incluyera en su lista de ingredientes algún tipo de marisco, como suele creerse.
Por otro lado, la pizza “margherita” se le atribuye a un tal Raffaele Esposito. Este Esposito estaba casado con su trabajo y el día que Umberto I y la Reina Margherita Teresa de Saboya fueron de visita a su pizzería, tuvo la gracia de inventarse tres pizzas diferentes. Como en una especie de concurso, la reina eligió de entre las tres opciones y escogió la que por sus ingredientes le recordó a la bandera italiana: las hojas de la albahaca eran el verde, el queso mozzarella el blanco y los tomates el rojo (pudo haber sido la bandera mexicana, pero la pizza no llevába águila devorando a una serpiente en un nopal). En honor de la reina, a esta pizza se le denominó “Margherita”.
(Acá te decimos dónde comer una verdadera pizza napoletana certificada).
Cómo la comemos en México:
Para nosotros una pizza solo con queso es como un lienzo en blanco en el que podemos (y debemos) llenar con un mundo de colores y sabores. Hay pizzas de todo, desde la pizza con chorizo y frijoles, pasando por la de orilla rellena de queso y espolvoreada de Doritos. Vamos, incluso hasta tenemos una que tiene frijoles, chilaquiles, crema, cebolla y milanesa empanizada.
Incluso tenemos una pixza de masa de maíz azul. Una verdadera obra de arte.
Los japoneses son menos estrictos que los napolitanos a la hora de meterse en la cuestiones culinarias, pero el sushi también cuenta con sus ingredientes y presentación básica.
Se cree que este platillo típico era el favorito de Mauricio Garcés básicamente porque está basado en arroz. Claro que no se trata de cualquier arroz, sino en uno cocido, adobado con vinagre de arroz, azúcar, sal y acompañado de otros ingredientes como verduras y pescados o mariscos.
A esta acompañamiento extra se le conoce como nori y, a diferencia de lo que creemos de este lado del mundo, va colocado encima del arroz y amarrado con una tira de alga, no envuelto. La idea del rollo de sushi ya es otro rollo que es más una adaptación de occidente.
El pescado o marisco del sushi no tiene que ir siempre crudo, es más, a las brasas es una de las maneras más populares de preparar el nori en Japón. Se usan también preparaciones hervidas, fritas o marinadas. Pero lo que es muy importante recordar que el sushi se refiere más a la preparación del arroz y el nori, si bien es relevante en el sabor, no hace al plato en sí.
Cómo lo comemos en México:
La mayoría de sushi en México no es tan diferente a la receta original japonesa, aunque eso sí, la presentación más conocida por acá es el rollito (que los jueves está al 2×1). Pero el ingenio mexicano no conoce barreras y en algunos lugares el mejor acompañante para este rollo de arroz y algas son cosas como carnitas, chiles toreados y hasta chicharrón prensado. Todo esto lo encuentras evidentemente en ese mundo raro llamado la Condesa. Te amo, México.
Este es el platillo típico gringo por excelencia y el causante de que nuestros vecinos sean el primer lugar en obesidad. Una Cheeseburger es una hamburguesa con queso y es en esa sencillez que lleva un encanto delicioso.
Tradicionalmente la rebanada de queso es de tipo americano (el amarillo pa’ los cuates) y va encima del medallón de carne molida, pero la estructura puede variar dependiendo de los ingredientes que suelen ser siempre los mismos: lechuga, jitomate, cebolla, pepinillos, mostaza, mayonesa y a veces tocino.
El platillo se popularizó en Estados Unidos a finales de 1920, cuando el ponerle queso americano a la carne de las hamburguesas era lo de hoy (o lo de ayer) y existen varias discrepancias sobre quién la inventó.
Lionel Sternberger (que bien pudo haberse cambiado el apellido a Sternburger), es de los nombres que más suenan a la hora de darle un padre a la Cheeseburger. Se cuenta que en 1926 un joven Lionel de 16 años se encontraba trabajando en el restaurante de su padre en Pasadena, California y como un experimento puso una rebanada de queso amarillo sobre una carne del asador y ¡pum!, había creado uno de los platillos más típicos de nuestros vecinos del norte. Tampoco era muy complicado inventarla, así que pudo haber sido cualquiera.
Cómo la comemos en México:
Algo tan sencillo como una hamburguesa con queso jamás iba a ser suficiente para el imaginario y apetito mexicano. Es por eso que le quitamos el “a veces” al tocino y le agregamos varias cosas más como piña, quesillo de Oaxaca, camarones y mil cosas más.
En el parque de Pilares (allá en la Del Valle) por ejemplo hay hamburguesas con queso que no te la venden si no tienen por lo menos medio kilo de salchicha rebosante de grasa. Y afuera de la Prepa 6, en Coyoacán, se vendían (y ojalá aún vendan) las famosas “Bastardas”, que entre otras cosas tenía como ingredientes tres medallones de carne y dos sincronizadas. ¡Buenos tiempos!
Así como en las calles de mi colonia son populares los vagales, en las calles de Alemania es común toparse con un currywurst. Estoy hablando de una salchicha alemana, que bien puede ser cocida o asada, y normalmente es servida en rebanadas. Va aderezada con catsup o salsa de tomate y curry en polvo. Al ladito para acompañar este platillo típico, se suele servir unos panecillos alemanes llamados brötchen o unas papas fritas.
Cómo lo comemos en México
Comúnmente conocido como el hot dog de carrito o jocho, se dio a conocer ampliamente en los carritos de Chapultepec acompañado de una Chaparrita. En su presentación más básica lo encontramos con su media noche, salchicha al vapor y acompañado de catsup, mostaza y mayonesa al gusto. También se le agrega jitomate, cebolla y chile. En la actualidad se encuentran versiones un poco más complejas con una rebanada de tocino alrededor de la salchicha y con la opción de ponerle queso.
El rollito de primavera, arrollado primavera, chun kun (en chino: 春卷, pinyin: chūn juǎn, jyutping: ceon1 gyun2), o lumpia, es un rollo elaborado de una pasta rellena de diferentes verduras picadas al estilo juliana y algo de carne picada revuelto todo ello. El rollito primavera tiene una pasta (que hace la función de envoltorio) elaborada con harina de arroz, estilo vietnamita y tailandés.
Fueron introducidos a Occidente gracias a la enorme difusión de la comida china que han realizado los restaurantes chinos en las principales capitales del mundo.
Cómo lo comemos en México:
El gran problema en estas partes del mundo, es que el rollo primavera se ha confundido con el rollo de huevo, que se elabora de una pasta mucho más fina y que suele ser más grande. Como decía antes, mientras el rollo primavera es de harina de arroz, el rollo de huevo se hace con una masa de harina de trigo y huevo.
Además solemos freírlo de más y agregarle cuanta cosa se nos antoja, así no se puede.