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Polar, la mayor cervecera de Venezuela, detiene su producción por falta de cebada

Por Mayra Zepeda


En Venezuela hay escasez de agua, luz, alimentos y medicinas. Ahora, también podría haberla de cerveza.

Empresas Polar, la principal cervecera de Venezuela, detuvo su producción este viernes por falta de materia prima para su elaboración.

La compañía, responsable de 80% de la cerveza que se consume en la nación suramericana, advirtió la semana pasada que paralizaría sus plantas de forma temporal hasta que el gobierno del presidente Nicolás Maduro le venda las divisas necesarias para importar la cebada malteada que no se produce en el país.

Debido al control de cambios vigente en Venezuela desde 2003, las compañías privadas del país dependen de que el gobierno les autorice la compra de divisas para luego poder adquirir en el extranjero los insumos que requieren para operar.

La caída de los precios del petróleo, de donde Venezuela obtiene más del 90% de sus divisas, ha golpeado las finanzas del país, por lo que el gobierno ha recortado severamente la venta de dólares al sector privado.

La restricción a las importaciones privadas ha agudizado este año la escasez de todo tipo de bienes en Venezuela, sobre todo de alimentos y medicinas.

Guerra económica

Cuando Polar, que además es la principal empresa de alimentos de Venezuela, advirtió sobre la inminente paralización de sus plantas de cerveza, el gobierno de Nicolás Maduro calificó la decisión como un “delito”.

“Quién llame a un paro de plantas creo que debe actuar el ministerio Público porque en condiciones de emergencia es un delito grave“, dijo en televisión el mandatario, que atribuye la crisis venezolana a una “guerra económica” que libran en su contra empresarios y opositores.

Polar dijo que espera tener acceso a divisas en el sistema cambiario alternativo que renovó el gobierno este año.

La empresa de alimentos tiene una larga historia de desencuentros con el gobierno, que se iniciaron durante la gestión del fallecido presidente Hugo Chávez y se han mantenido durante la gestión de Maduro.

Según Polar, la paralización de sus plantas de cerveza impactará directamente a 10.000 empleados.

Análisis, Daniel Pardo, BBC Mundo Caracas

Para Nicolás Maduro, Polar es el epítome de la llamada guerra económica: una empresa privada, exitosa, que controla una enorme porción del mercado.

Por eso desde hace años la compañía ha sido el blanco de los ataques del chavismo, hasta el punto de que ha habido momentos en que el arresto de Lorenzo Mendoza, presidente de Polar, parecía inminente.

Sin embargo, Polar no solo es responsable de una enorme porción de los productos que consumen los venezolanos, sino que también cuenta con un apoyo popular que sobrepasa el 80% de aceptación.

Solo una minoría en Venezuela cree que Polar paraliza sus plantas para atacar al gobierno.

Además de la falta de divisas que le asignan a la empresa, Polar debe producir dentro del esquema de precios regulados que impone el Estado.

Según la empresa, eso la ha obligado a producir a pérdida.

Como es productora de bienes considerados básicos, Polar tiene en teoría acceso a la tasa preferencial de cambio que asigna el gobierno para lo esencial.

Pero ahora, si Polar cumple con que va a acceder al mercado de la tasas fluctuantes, los precios de sus productos tendrán que aumentar hasta en 500%, cuando la inflación ya está disparada.

La pregunta es si en esos sistemas de cambio fluctuantes habrá, cuando el petróleo sigue bajo, el flujo amplio y constante de divisas que necesita el país.

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