La industria cervecera artesanal es un sector relativamente nuevo que empezó a crecer a un ritmo sostenido de entre 30 y 40% anual, encontrando un nicho de mercado en el consumidor gourmet. Tan solo en este año, varias cervecerías planean crecer entre 35 y 200%.
En 1995 solo se tenía registro de una empresa cervecera, Cosaco; ahora existen más de 500 cervecerías artesanales en nuestro país, comenta Paz Austin, directora de la Asociación Cervecera de la República Mexicana (Acermex), la cual agrupa exclusivamente a cervecerías artesanales y tiene 31 agremiados.
“Hace 10 o 12 años que empezaron a salir las cervezas artesanales era muy difícil para ellos competir. Después se abrió paso en los restaurantes, se generaron festivales y creció la cultura cervecera. La base inicial con la que empezamos fue de 300 cervecerías, ahora vamos en más de 500”, explica Austin.
México es por excelencia un país cervecero, tanto en producción como en consumo. En 2015 pasó a ser el cuarto productor de cerveza más importante del mundo con 143 millones de hectolitros, solo después de Estados Unidos y China. Durante ese mismo año el consumo fue de 71.1 millones de hectolitros, lo que equivale a que cada mexicano consumió 60 litros al año.
Sin embargo, la participación de las cervezas artesanales es de menos del 1%; para el cierre de 2014, se comercializaron 100 mil 005 hectolitros de cerveza artesanal, de acuerdo con Maribel Quiroga, directora de Cerveceros de México, agrupación que tiene a 17 miembros.
“La industria cervecera genera 56 mil empleos directos, de los cuales 2 mil 150 corresponden a las compañías artesanales. El crecimiento es sostenido y constante, calculo que de 30% anual. Tenemos 380 millones de pesos en venta. Aunque no hay datos duros, apenas estamos haciendo un proyecto de investigación para hacer el primer padrón de la cerveza artesanal que se dará a conocer a mediados de año”, comenta Austin.
República cervecera
Para llegar a estas cifras el camino no ha sido fácil, muchas se han quedado atrás debido a los altos costos. “Una pequeña cervecería debe invertir entre 450 mil y 500 mil pesos para comprar maquinaria y producir mil litros al mes, eso sin contar que debe importar los insumos”, sostiene Guillermina Gutiérrez, de Fiebre de Malta, uno de los establecimientos que surgió a raíz de este crecimiento.
Una de las primeras cervecerías que se han mantenido es Minerva, empresa jalisciense. “El primer proyecto fue un restaurante con cervecería llamado Tierra de Malta en 2003. Al año siguiente se nos presentó la oportunidad de comprar maquinaria a una empresa que había cerrado en Estados Unidos, así fue como nació Minerva. Era una maquinita que hacia 3 mil litros al mes -30 hectolitros-. El año pasado, hicimos 14 mil 500 hectolitros y este año planeamos subir a 20 mil hectolitros”, comenta Jesús Briseño.
Jaime Andreu, de Primus, uno de los pioneros en el mercado junto con su primo Rodolfo Andreu, señala que producían 20 cajas de cerveza al mes. Hoy en día están comercializando 3 mil 500 cajas mensuales. “El crecimiento ha sido bastante importante, muchas empresas quisiera estar creciendo al ritmo del 20 o 30% anuales año con año”, comenta Andreu.
El incremento ha sido igual para otras pequeñas empresas como Calavera, ubicada en el Estado de México. “Estamos produciendo 8 mil litros al mes, pero cuando empezamos en 2008, hacíamos tal vez 400 litros mensuales. Nuestra proyección es llegar a 20 mil litros mensuales”, comenta Gilbert Nielsen.
Aunque nada es casualidad, este boom es algo que se había predicho desde hace una década. Esteban Silva, originario de Colima, hizo un estudio de mercado y vio que iba a haber un crecimiento en este ramo, a partir de eso, reunió inversionistas para crear Cervecería de Colima, empresa que producen 60 mil litros mensuales, comenta Jaime Daniel Contreras, de Cervecería de Colima.
Baja California se perfila como una de los estados con mayor producción cervecera del país. “En Tijuana tenemos registradas en la Asociación de Cerveceros de la Baja a 31 miembros, hemos contabilizamos hasta 65, en todo el estado deben ser 110. La producción ha crecido a doble dígito. Somos de las empresas más grandes que todavía no exportamos. Estamos produciendo en Ramuri 30 mil litros al mes”, explica Sergio Michel de Cervecería Ramuri y tesorero de la Asociación de Cerveceros de la Baja.
La competencia no ha sido fácil, pero se han diferenciado del resto por su calidad. “En 2011 hicimos un pequeño evento donde estábamos cuatro cerveceros, así fue como nació Ensenada Beer Fest. Este año fueron 85 cerveceros de todo el país.
“En La Canneria producimos 2 mil litros al mes, a partir de julio produciremos 15 mil litros”, explica Francisco Talamonte, dueño de La Canneria y organizador de Ensenada Beer Fest, uno de los festivales más importantes del norte del país.
Una de los trabas que detiene el crecimiento de este sector son los impuestos debido a que “pagamos tres veces más que los industriales; es lo que nos tiene atorados. Calculamos que pagamos 98 millones de pesos en cuestión de IEPS -Impuesto Especial sobre Producción y Servicios-, si se autoriza que se nos aplique una cuota fija va a ser un crecimiento del 120% anual en generación de empleos y de la industria”, sostiene Austin.
También se tiene contemplada la constitución de un Consejo Regulador que regle y defina las características de una cerveza artesanal para cuidar la calidad y que las empresas operen bajo el marco de la ley. Además de seguir creando mayor cultura cervecera, siempre bajo el esquema del consumo responsable, finaliza la directora de Acermex.