Malas noticias para las personas ñoñas que duermen temprano, buenas noticias para los que nos desvelamos viendo videos en internet: un
estudio reciente sugiere que las personas que duermen tarde están mejor preparadas para conquistar Marte.
Todos tenemos un reloj interno que, al igual que un día en la Tierra, dura aproximadamente 24 horas. La cosa es que el reloj de las personas que madrugan va más rápido que el de las personas que se desvelan. El otro detalle es que en Marte los días son más largos: duran 37 minutos más que en nuestro planeta. Aunque parezca poco, las personas que tienen un reloj interno más lento podrían ajustarse mejor a esos 37 minutos extras al día, pues les toma más de 24 horas completar su ciclo.
El estudio realizado en ratones demostró que los ratones que tienen un reloj biológico más rápido –roedores que completaron su día en 20 horas o menos– no prosperan ni sobreviven tan bien como los que tienen un reloj de 24 horas.
En resumen, si madrugas dios no te ayudará a conquistar Marte porque siempre estarás cansado y morirás más rápido.
@Gifs Boom
Marte –y el espacio– no acepta dietas posmo
Otra limitante que podría ser importante para el equipo de astronautas que la NASA decida enviar al planeta rojo en la década de 2030, como se tiene planeado, son todos aquellos con dietas especiales: vegetarianos, gente que come productos libres de gluten, intolerantes a la lactosa y demás.
¿No puedes comer queso? Dile adiós a Marte. ¿Comer pan común y corriente te hace daño? Ni sueñes con visitar la Estación Espacial.
La peor noticia para vegetarianos y demás personas con dietas restrictivas es que no se trata de una “cosa científica”, es sólo un tema de dólares. Así es, siempre es culpa del maldito dinero. Diseñar una dieta balanceada para un vegetariano o alguien intolerante a la lactosa que se mantenga fresca y deliciosa –o al menos comestible– en el espacio sería muy caro para la NASA u otras agencias espaciales.
@Gifs Boom
Tomando en cuenta que conquistar Marte no será nada barato: The Mars Society estima que el costo más bajo que podría tener este programa espacial es de 30 mil millones de dólares en diez años. Así que si quieres colonizar el planeta rojo y no comes carne, te invitamos a probar el delicioso sabor del tocino por la mañana.
Con información de Popular Science.
