drag_handle

50 años de tradición, 50 años del taco al pastor

Por Mariana Toledano

Hace 50 años, en un pequeño local en la colonia Roma surgió uno de los platos favoritos en la Ciudad de México, el taco al pastor. Hoy, El Tizoncito, el lugar que lo vio nacer, se viste de manteles largos para celebrar el aniversario de la taquería donde se creó este manjar que se ha transformado en emblema de la ciudad.

Inspirada en la carne árabe que se vendía en aquella época y animosa de ofrecer un producto similar con un toque mexicano, Doña Conchita -una mujer joven, viuda y madre-  tomó el local de una pollería que se traspasaba y, con ayuda de Joel -un joven taquero-, lo convirtió en una taquería, de las primeras de la época.

pastorero

La forma del trompo asemeja el juego de madera que lleva el mismo nombre, muy popular en los años 60. // Foto: Mariana Toledano

Fue allí donde surgió la original receta de los tacos al pastor y la forma de servirlos: carne marinada colocada trozo por trozo formando un trompo -que hace honor a este juego popular de los años 60-. De manera horizontal, se cocina al carbón.

Una vez lista, el pastorero -como son llamados estos taqueros- rebana un poco de ella y la coloca en una pequeña tortilla -diseñada especialmente para esto– Finalmente, la acompaña con un trozo de piña -que ha de cachar en el aire-, cebolla, cilantro y una buena salsa de chile de árbol.

Según platica el señor Alejandro Domingo -quien ha trabajado en aquél lugar desde hace 35 años-, en El Tizoncito las cuentas se hacían con papelitos. Una vez que los comensales terminaban de comer, Doña Conchita contaba cada uno de los papelitos que quedaban en el plato, esto indicaba cuántos habían comido.

Por supuesto, no faltaban los aprovechados que desaparecían, perdían, tiraban y hasta se comían los papelitos con tal de que la cuenta fuera más baja. Sin embargo, “El Granadero” observaba con detenimiento y les hacía pagar lo justo.

A la fecha podemos encontrar los papelitos debajo de cada taco, ahora numerados.

tizoncito 1

Los papelitos en los que se sirven los tacos sirven para contar cuántos se comió el comensal. // Foto: Mariana Toledano

Don Domingo recuerda con cariño cuando los comensales comían parados debido a que no había espacio suficiente en el local en la Condesa.

Con el tiempo El Tizoncito creció y tanto las mesas como los nuevos pastoreros llegaron. Comenzaron a utilizar platos de plástico de colores -ahora muy típicos de las taquerías- para tener el control de los comensales. Al abrir las nuevas sucursales este sistema se mantuvo.

don domingo

Don Domingo ha trabajado en El Tizoncito desde hace 30 años. // Foto: Mariana Toledano

Cinco décadas más tarde, el taco al pastor forma parte del día a día de los mexicanos quienes, ha replicado esta receta y han creado miles de taquerías a lo largo del país.

No es difícil imaginar el gran éxito que El Tizoncito ha tenido, el cual se debe en gran parte al compromiso y a la gran calidad de sus productos.

Ahora, no sólo se sirven tacos, en la mesa no pueden faltar los frijolitos charros que los acompañan, las salsas, los tacos a la parrilla, las quesadillas, el chicharrón de queso y otros antojitos como la sopa azteca, las aguas frescas y el pan de elote.

En la actualidad, El Tizoncito cuenta con 22 franquicias y sus productos pueden encontrarse en Sams y Superama, además, espera llegar a Estados Unidos en 2016 para llevar las delicias mexicanas a muchas más mesas.

parrilla

En el Tizoncito se preparan también cosas a la parrilla. // Foto: Mariana Toledano