No cabe duda: el chocolate es un invento mexicano. La historia documenta su uso desde tiempos ancestrales y el nombre mismo confirma que el chocolate es un ingrediente que México dio al mundo.
Sin embargo, es triste comprobar que México no figura entre los principales productores ni consumidores de chocolate a nivel mundial. En promedio, cada mexicano consume sólo 750 gramos de chocolate al año y en cuestión de producción nos ubicamos en décimo primer lugar con 18 mil toneladas anuales, según datos de la Fundación Cacao Mexicano.
El estado con mayor producción de cacao en México –casi el 67% del total- es Tabasco, donde se llevó a cabo la sexta edición del Festival del Chocolate del 25 al 30 de noviembre, en el que productores, empresas comercializadoras, cocineros, fabricantes y expertos resaltaron la trascendencia económica y cultural de un producto vinculado a esta tierra desde tiempos de los olmecas.
Es evidente que aún hay mucho camino por recorrer y que se requiere de una estrategia de defensa y rescate del cacao en México. Por ello, Tabasco ya se presenta como un destino turístico mediante la Ruta del Cacao, en la cual puedes conocer cómo es la planta, su siembra, el espectáculo natural de los tres niveles de una selva controlada, los árboles que generan sombra, los frágiles cacaoteros en la penumbra y la tierra fertilizada con sus propias hojas.
La ruta está conformada por haciendas coloniales donde se produce el cacao y las ruinas de Comalcalco, epicentro del comercio de este grano desde hace más de 20 siglos. El olor y el sabor del cacao deleitarán tus sentidos con esta experiencia.
Una de las fincas que puedes visitar es Hacienda de la Luz, ubicada en La Chontalpa, donde se cultiva el cacao y se preparan dulces artesanales. Deja que te lleven de la mano a través del proceso de producción de este maravilloso grano, desde la plantación del árbol, su cosecha y cultivo, hasta la fabricación del chocolate.
Otra opción es la Finca Cholula, donde además de la producción del cacao también se preocupan por la conservación del medio ambiente y por consentirte con las famosas “tardes de chocolatadas”.
También está la Hacienda Jesús María, donde conocerás todo sobre las plantaciones de cacao, las cuales conviven con las de pimienta, achiote, plátano, naranjo, guanábana, chicozapote, pan de sopa, ceiba, cedro y más. Aquí te van a presumir el cacao criollo almendra blanca. ¿Quieres preparar tu propio chocolate? ¡Concedido!
Uno de los chefs más célebres de Tabasco, Aquiles Chávez, realizó una labor vital para confirmar la presencia de los mejores cocineros de México en el Festival del Chocolate, el cual fue un “festival del pueblo” donde se pudieron ver “familias y niños porque el cacao en Tabasco es algo vivo, es algo que está en nuestra sangre”.