En la cocina de Ostería Francescana, Massimo Bottura es el rey. Sin embargo, tras bambalinas, Lara Gilmore dirige el lugar con una visión más amplia y cargada de arte y cultura, algo que sin duda ha influenciado la visión culinaria del chef italiano.
El amor por el arte de Lara, y el conocimiento culinario adquirido a lado de su esposo, Massimo, chocaron para fusionarse y ofrecer una cocina conceptual y disruptiva. De esta interacción entre ambos mundos y su estrecho intercambio cultura, habló durante su participación en Mesa Redonda 2015, el foro convocado por Mesamérica.