En México llamamos lima a una fruta poco más grande y perfumada que el limón, de cáscara gruesa y verde que al madurar se torna amarillenta. Su carnosa pulpa se divide en gajos muy jugosos y refrescantes que ofrecen sabores ácidos y dulces.
Aunque en algunos países de Latinoamérica y en España este nombre se usa como genérico de varias especies de frutas cítricas, la lima mexicana posee un sabor más dulce y delicado, lo que la hace muy especial.
Es originaria del sureste de Asia, cerca de Persia. Llegó a España en la lucha de Las Cruzadas y luego al continente Americano en la época de la Conquista. Actualmente es cultivada en varios países tropicales y subtropicales.
Su nombre científico es Citrus Aurantifolia, es un árbol pequeño que puede alcanzar los cuatro metros, tiene espinas en las axilas y flores de pétalos blancos o con tonos morados muy perfumados.
De la lima se aprovecha el zumo, no se consume como fruta fresca. Se usa principalmente para aderezar platos, carnes, ensaladas, en salas y en preparaciones dulces como pasteles y tartas. Es una excelente opción para darle un sabor especial a los pescados y mariscos.
El contenido nutrimental de 100 gramos de lima es de 30 kilocalorías, 10.5 gramos de hidratos de carbono, 0.7 gramos de proteínas, 0.2 gramos de lípidos, 6 miligramos de sodio, 33 miligramos de calcio y 29.1 miligramos de vitamina C.
En inglés: ‘lemon’. En francés: ‘lime mexicaine’.
En especial, esta fruta es utilizada por la gastronomía yucateca, quizá el platillo más popular es la sopa de lima, de la cual les compartimos la receta.
Ingredientes
Preparación
Colocar la pechuga, media cebolla y 2 dientes de ajo en una olla, cubrir con agua y agregar sal al gusto. Dejar que suelte el hervor a fuego alto, reducir la flama, tapar y cocinar a fuego bajo hasta que se haya cocido completamente. Deshebrar la pechuga y reservar el caldo.
Calentar el aceite en una olla limpia a fuego medio, agrega 1 cebolla picada y 2 dientes de ajo picados; cocinar, moviendo de vez en cuando, hasta que se vean transparentes. Incorporar las rajas de pimiento rojo y verde y seguir cocinando hasta que se suavicen.
Colar el caldo en el que se coció la pechuga y, si es necesario, agregar agua hasta obtener 2 litros. Verter sobre las verduras acitronadas, agregar el pollo desmenuzado y las hierbas de olor, bajar la flama, incorporar el jugo de lima, verificar la sazón y cocinar durante unos minutos más.
Retirar las hierbas de olor y servir la sopa bien caliente. Decorar cada plato con 1 rebanada de aguacate, julianas de tortilla frita y 1 rodaja de lima.