Batir las claras de huevo hasta alcanzar el punto de turrón (las claras adoptan una textura más espesa y forman picos). Poco a poco incorporar el azúcar y continúar batiendo.
Repetir el paso anterior con el chocolate. Una vez que el merengue tenga un color uniforme, deja de batir.
Introducir la mezcla en una manga pastelera, te recomendamos utilizar una duya rizada de medio centímetro. Cortar un pliego de papel encerado de unos 40 centímetros, en este dibuja círculos de 5 centímetros de anchos dejando un espacio entre estos, voltea el papel para que la tinta no esté en contacto con él merengue y colócalo en un refractario para horno.
Espolvorear el papel encerado con harina. Con la manga pastelera verter el merengue dentro de los círculos comenzando de las orillas hacia él centro. A cada galleta de merengue colócale un poco de chispas de fresa.
Precalentar el horno a 100 grados Celsius, y cocinar por hora y media. Es necesario que los dejes enfriar por una hora.
Si deseas que estén más crujientes déjalas reposar toda la noche después de hornearlas.
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