Un kilo y medio de embutidos, carnes o quesos no parece ser mucho pero, ¿qué tal si habláramos de 1483 gramos de trufa blanca de invierno en un sola pieza? Simplemente, impresionante.
El 4 de noviembre de 2014, el Departamento de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Bolonia calificó como un perfecto ejemplar a una trufa blanca de invierno que fue extraída de las raíces en las colinas de Savigno, Bologna, Italia por el cazador de trufa Angelo y su perro Fogy.
La trufa fue analizada por micólogos y expertos como Tuber Magnatum Pico, y fue certificada como la trufa blanca de invierno más grande del mundo. Esto rompió el récord de una trufa de esta misma especie, originaria de Croacia, encontrada en 1999, la cual pesaba 173 gramos menos. Debido a esto, la trufa fue bautizada con el nombre de 1493.
Como era lógico, los compradores de todo el mundo no se hicieron esperar, en especial los de Bahrein, Qatar y Hong Kong, quienes no dudaron en participar en la subasta de la trufa, cuya oferta base comenzaría arriba de los 25 mil euros.
No obstante, luego de ser exhibida y certificada como la trufa más grande del mundo en el Food Store del séptimo piso del Rinascente Store de Milán, los dueños de Appennino Foods cambiaron de parecer y decidieron ofrecer una cena con este apreciado ingrediente y destinar las ganancias para financiar proyectos enfocados a la salud humana.
Fue así que el el 15 de noviembre pasado, se llevó a cabo la cena de caridad bajo la supervisión del Chef Igles Corelli.El fabuloso menú consistió en una tarta de patata con crema porcino y escamas de 1483 como aperitivo, Samoggina (Rossetta) a la trufa blanca, solomillo de cerdo con crema de topinambur y trufa negra, y por último, Zuppa inglese de merengue como postre.
El dinero recaudado se destinará, entre otros proyectos, a la investigación del ALS por sus siglas en inglés (Amyotrophic Lateral Sclerosis) y la Fundación para la Investigación de la Fibrosis Quística Onlus.
La trufa blanca encontrada en noviembre rompió el récord al ser 1 gramos más pesada. // Foto: Gourmet Montiele
