Nunca estorba tener una buena receta de brownies y más si son de esas monchosas y llenas de chocolate así que decidimos compartirte este secretito que nunca falla.
Esa textura no del todo esponjosa y más bien húmeda que le da identidad a tu plato favorito es la clave para que tu receta no quede como un pastel más. La masa de brownies siempre es más densa y aunque se esponja en el horno, el resultado es más bien compacto y lleno de chocolate.
Hay una línea delgadísima entre un brownie perfecto y uno parecido más bien a la dureza de los ladrillos. Para tener el control perfecto apaga el horno cuando pase el tiempo que indica la receta y deja que se termine de cocinar con el calorcito que queda. No, no está crudo, así es perfecto.
La mantequilla dará muchísimo sabor a tu postre así que no la sustituyas por ninguna otra grasa.
Si quieres una receta menos chocolatosa pero igual de cumplidora chécate este video de nuestro canal de YouTube: