Esta receta nos la compartió hace relativamente poco un aficionado por la cocina, de nacionalidad colombiana, y que hace años nos enseñó a preparar una deliciosa mermelada de cebolla.
Es una conserva sencilla de elaborar, que no pretende pelear con las más complicadas mermeladas que se elaboran mucho en función de la cantidad de azúcar que llevan y a la temperatura en la que se cocina la fruta.
Esta conserva de higos es sencilla, deliciosa para acompañar con pan, mantequilla o algún queso como doble crema, panela, mascarpone o hasta cremosos franceses.
Dentro de un trapo delgado (manta de cielo es ideal), colocar los limones en mitades, el anís y el clavo formando una bolsa y atándola con un hilo para que su contenido otorgue sabor y aroma pero no se mezcle con el resto de a preparación.
Mezclar los higos con el vino y el agua en una cazuela grande, agregar la bolsa de especias y cítricos (puede atarse además a una de las asas de la cazuela para poder retirar en su momento con facilidad). Hervir a fuego bajo 20 minutos.
Escurrir y retirar la bolsa de cítricos y especias. Agregar el azúcar y remover muy bien subiendo el fuego hasta que comience a hervir a borbotones y poco a poco a espesar, unos 20 minutos adicionales, y tomar la consistencia más de un jarabe.