Los aficionados pueden pensar en llenarse de carbohidratos para la resistencia, llevar una dieta alta en proteínas con bastante carne, tal vez aumentar sus calorías con una malteada o evitar comidas procesadas.
Surge, entonces, una pregunta: ¿pueden competir las personas que llevan una dieta especial, como los vegetarianos o los veganos?
La evidencia de los atletas de élite sugiere que sí.
“La más extrema”
Fiona Oakes, vegana desde los seis años, acaba de ganar el título femenino en la maratón del Polo Norte, donde los atletas compiten en temperaturas de hasta -30 grados centígrados.
Oakes describe “la prueba de resistencia autosuficiente” como “lo más extremo” que haya hecho.
Ya sea un corredor de maratones, un ciclista o un triatleta, las diferentes disciplinas pueden significar diferentes necesidades en cuanto a la dieta, explica la nutricionista deportiva Jo Scott-Dalgleish.
“Trabajo con atletas de resistencia y ellos necesitan carbohidratos. Es extremadamente importante“, dice.
“Se trata de tener un equilibrio entre carbohidratos, proteínas y grasas. Se necesitan las tres para respaldar el uso de la energía. Los carbohidratos proporcionan energía, las proteínas y las grasas les permiten a los músculos recuperarse tras la competencia. Además se necesita una buena selección de micronutrientes y vitaminas“, explica.
En el Ártico, Fiona Oakes tuvo que cuidar el consumo de comidas y líquidos. Si hubiera comido o bebido demasiado, le habría tocado detenerse para ir al baño en condiciones climáticas heladas, con lo que habría corrido el riesgo de lesionarse por congelación.
Si hubiera consumido muy poco, se habría quedado sin energía.
Su solución fue comer barras de avena básicas, veganas. “Comía una cada tres horas”, dice.
Margen pequeño
En los últimos años, los atletas vegetarianos y veganos han comenzado a destacarse.
La ciclista británica Lizzie Armitstead, que es vegetariana, ganó una medalla de plata en Londres 2012 en ciclismo en ruta.
Pero más allá de los gustos alimenticios, las dietas siguen siendo algo que todos los atletas, de élite o aficionados, deben considerar.
“Cuando los atletas altamente entrenados, talentosos y motivados se reúnen para competir, el margen entre la victoria y la derrota es usualmente pequeño“, escribió en un conocido ensayo de 2002 el profesor Ron Maughan.
“Cuando todo lo demás es igual, la nutrición puede hacer la diferencia entre ganar y perder”, declaró.
Sin embargo, “la dieta todavía es una ciencia en evolución cuando se refiere a la nutrición deportiva”, dice Adharanand Finn, un periodista, corredor y autor de Running with the Kenyans (Corriendo con los kenianos).
Por ejemplo, “la idea tradicional es que los carbohidratos son clave para los atletas de resistencia y yo ciertamente como una dieta bastante alta en carbohidratos”, dice.
Pero también está la idea de que los atletas vegetarianos pueden no recibir suficientes proteínas sin comer carne o, en el caso de los veganos, todas las carnes y los productos lácteos.
“Yo soy vegetariano y, por ende, evito la carne y el pescado en mi dieta. Esto nunca me ha causado problemas y hay varios ejemplos de atletas vegetarianos exitosos“, dice Finn.
Él pasó meses viviendo con atletas de fondo de talla mundial en campos de entrenamiento en Kenia.
“En todo ese tiempo sólo sirvieron carne una vez. La dieta en un campo de entrenamiento en Kenia es muy simple. La mayoría de los días el desayuno es simplemente té y una tajada de pan. El almuerzo es arroz y frijoles con papa, zanahoria, etc. Ocasionalmente comen también un aguacate. La cena es ugali (básicamente harina de maíz y agua) y col guisada. Eso es. Lo mismo casi todos los días”.
“A los atletas les gusta seguir con su dieta tradicional. Les ha funcionado tan bien hasta ahora, ¿así que por qué cambiarla?”.
Primera mujer en competir
Fiona Oakes dice que ella tiende a comer nueces, vegetales y comida fresca, entre otros, y añade que obtiene sus proteínas de fuentes naturales.
Cuando compitió en la maratón Des Sables, 247 kilómetros a través del Sahara durante seis días y en temperaturas de hasta 50 grados centígrados, ella tuvo que cargar su propia comida.
“Llevé piñones y fui la primera mujer vegana en competir. Por 100 gramos de piñones obtuve 700 calorías. Eran livianos y densos en nutrientes”, dice.
“Cualquier dieta puede ser buena o mala. Hay que comer de manera sensata y ajustada: obtener los nutrientes necesarios.”
Los requerimientos para los atletas veganos son prácticamente los mismos que para el resto de la población, dice Sam Calvert, de la Vegan Society.
De hecho, un estudio de la publicación Current Sports Medicine Reports dice que para “maximizar el rendimiento, la recuperación, el aguante y la resistencia a las enfermedades, se recomienda el consumo destacado de frijoles, verduras, semillas, nueces, cereales integrales y otros productos de plantas coloridas. Estas mismas sugerencias también son importantes para los atletas no veganos”.
Para Fiona Oakes, la clave es “escuchar al cuerpo“.
“Cualquier dieta puede ser buena o mala. Hay que comer de manera sensata y ajustada: obtener los nutrientes necesarios”, dice.
Ella ha corrido con la leyenda Haile Gebreselassie y dice que a él le gusta hacer sus propias bebidas deportivas. “Él sabe lo que necesita”, dice.
Y eso va en la misma línea de un estudio que concluyó que “no hay una comida especial que ayude a los atletas de élite a rendir mejor”.
“El aspecto más importante de la dieta de los atletas de élite es que sigan los parámetros básicos de la comida saludable”.
Por Anna-Louise Taylor // BBC Mundo