drag_handle

Los 'duty free' más gourmet del mundo

Por Animal Gourmet

Aquellas atractivas y seductoras tiendas que estratégicamente se ubican entre los corredores y salas de espera de los aeropuertos de todo el mundo también son, en algunos casos, buenos sitios donde se pueden encontrar grandes vinos y una estupenda variedad de alcohol.

También albergan una buena oferta de productos artesanales, de quesos locales, de ediciones limitadas de grandes viñedos, especias, dulces y chocolates de productores más pequeños pero de la mejor calidad.

Para los viajeros incansables les compartimos las que son consideradas las mejores tiendas de aeropuerto para encontrar buen vino, productos locales, un gran atractivo para los entusiastas del vino y la comida. Ya nos contarán qué encontraron y bienvenidas las sugerencias para comprar buenos productos en los aeropuertos de México, ya estamos a todo vapor en la investigación profunda.

En San Francisco, en la terminal 2 del aeropuerto internacional, está ubicado Napa Farms Market; grandes quesos locales, una buena selección de café y estupendos vinos de la región.

En la sala D del aeropuerto internacional de Portland es otro caso, con House Spirits Distillery, donde además producen una ginebra casi de culto Aviation Gin, famosa en todos los grandes bares del mundo. A un lado, está ubicado Laurelwood Public House and Brewery, una gran cervecería. Ya lo saben, Portland viene con todo.

Tenía que ser en el aeropuerto de Dubai. Le Clos es una tienda por la sala 380 de la terminal A donde, para empezar, se encuentra el  Château Petrus de mayor edad en el mundo, una colección impresionante de Château Margaux  y una botella de Macallan de cristal de Lalique por lo que se imaginarán que hay que asegurarse de ir con una buena tarjeta de crédito lista para comprar sin límites.

En el aeropuerto Minneapolis-St. está la tienda Surdyk’s Flights que desde 1937 ofrece, para llevar o consumir, una muy buena seleccción de vinos en las terminales 1 y 2 de este aeropuerto, lo que resulta ideal para comprar unos sándwiches bien pero bien hechos y vino “listo para volar”.