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El auge de los veganos a tiempo parcial

Por Animal Gourmet


Hace algunos años, el veganismo estaba ampliamente asociado al activismo por los derechos de los animales, una buena salud o motivos religiosos. Pero ahora, cada vez más gente coquetea con una dieta de este tipo, aunque sea de forma temporal. ¿Por qué?

Para un carnívoro convencido, adoptar una dieta vegana -sin nada de carne, pescado, lácteos o huevos- suena como algo dramático.

Pero la tendencia de dejar de comer productos animales temporalmente es cada vez más popular. Esto no implica convertirse permanentemente en vegano ni estar moralmente opuesto a comer carne.

De hecho, puede durar sólo unas pocas semanas.

Según la sociedad vegana, cada vez más personas se están haciendo veganas entre 7 y 30 días. La popular cantante Beyoncé y su marido, el rapero Jay-Z, se hicieron veganos 22 días como parte de una “limpieza física y espiritual”.

Y en enero de este año surgió la campaña Veganuary (de la combinación de vegano y enero -january, en inglés-) por la que 3.200 personas se comprometieron a seguir una dieta vegana el primer mes de 2014, según los organizadores.

Muchos de los veganos a tiempo completo no están en contra de comer productos animales como principio. Pero pueden haberse inspirado en figuras conocidas que han adoptado este estilo de vida a tiempo completo, como el oscarizado director de cine James Cameron, el expresidente Bill Clinton o el fundador de Microsoft, Bill Gates.

¿Por qué lo hacen?

En el Reino Unido hay 150.000 veganos a tiempo completo, algo así como uno por cada 400 personas, según la Sociedad Vegana.

Mientras que en EE.UU., ese ratio sube a casi uno por cada 150 personas -de acuerdo al Grupo de Recursos Vegetarianos-, lo que supone un total de dos millones de personas que tienen una estricta dieta vegana en ese país.

Al igual que los vegetarianos, no comen carne, pollo, pescado u otros productos sacrificados, pero tampoco consumen huevos ni productos lácteos.

Sin embargo, lo que está aumentando como nunca antes son los que se aventuran en la dieta y no quienes la siguen permanentemente.

Cada vegano temporal puede tener una motivación diferente. Algunos buscan contrarrestar los excesos de determinadas épocas del año, como la Navidad, mientras que otros lo ven como una buena manera de hacer una dieta de desintoxicación.

Según la directora del grupo vegano y vegetariano Viva, Juliet Gellatley, la mayoría tiene dos motivos principales: preocupaciones de salud y una mayor conciencia sobre el trato animal.

“Puede ser gente con tendencia a enfermedades cardiovasculares o que quieren bajar su colesterol”, dice. “Pero también puede ser que hayan visto algo de la producción industrial de los animales de granja. Pero una vez que la gente incursiona en el veganismo, habitualmente también abren sus mentes a la otra cuestión “.

“El tercer factor, que es más común, son las razones medioambientales, como el calentamiento global o la deforestación”, explica.

Ese es el caso de Rachel Hollos, una directora de márketing londinense que dice que su principal motivación para hacerse vegana por un mes fue la de los beneficios para la salud.

¿Qué comen?

“He leído muchos artículos sobre que no necesitamos productos lácteos y que la leche de vaca tiene muchas hormonas, lo que desintoniza nuestras hormonas”, explica.

A Hollos, una investigación de la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) sobre las granjas de conejos de angora le puso a pensar.

La joven asegura que la dieta vegana “es sustancialmente diferente” de la suya habitual, que suele incluir mucho pescado, huevos, leche de cabra y yogurt. Para ella, hacer la dieta fue fácil entre semana, cuando cocina todo lo que come, pero se hace más difícil cuando come fuera de casa los fines desemana.

“Definitivamente siento que tengo más energía y me siento menos hinchada, pero también tengo más hambre casi todo el tiempo”.

Pero quienes defienden esta dieta dicen que el veganismo no se trata de pasar hambre.

Para Gellatley, esta sensación es fácil de evitar si los nuevos veganos preparan sus comidas con cuidado. Crema de avena, granos, lentejas y frijoles hacen que el estómago esté lleno, explica.

Luke Graham, un joven de Cardiff (Gales) de 32 años no pasa hambre pese a quemar mucha energía en su trabajo como entrenador personal. Él se inscribió a la iniciativa Veganuary por “una mezcla de ética, salud y experimento”.

Una dieta vegana depende completamente de la planificación, explica. “Yo antes solía poner un pedazo de carne en el grill casi todas las noches. Ahora, mis armarios están llenos de granos, que se ajustan mi dieta”.

Hasta ahora, el entrenador personal encuentra que sus niveles de energía están bien. “Necesito estar fuerte y en forma por mi trabajo y estaba preocupado de si hacerme vegano se contradecía con esto. La última vez que lo intenté, no entendía mucho de nutrición. Pero ahora, escribir planes de nutrición es parte de mi trabajo”.

Gellatley, de Viva, asegura que ha habido un cambio de actitud en los hombres que deciden hacerse veganos.

“Antes, muchos decían que no podían dejar de comer carne. Eran tradicionales, les encantaba comer bistec o asados (y eran) muy machos con eso. Pero ahora los hombres más adinerados y poderosos están empezando a contar que ser vegano es algo sano”, explica.

Y no se trata siempre de dejar de comer carne o lácteos por semanas durante un tiempo.

La dieta VB6, que promueve una dieta vegana antes de las 6 de la tarde, se puso de moda después de que Mark Bittman, crítico gastronómico de TheNew York Times, publicase un libro al respecto el año pasado.

También hay otras dietas de comida cruda, jugos limpiadores o dietas de sopas adelgazantes que implican una reducción de los productos animales.

Pero hay pruebas que sugieren que el veganismo no es algo pasajero. El mercado británico de productos sustitutos de la carne, como las hamburguesas de tofu o filetes de pollo de imitación, superó los US$1.000 millones en 2013, una cifra un 21% superior a la de hace cinco años, según la consultora Mintel.

El mercado de estos productos, que incluye alimentos sin lácteos ni trigo, subió un 72% en el mismo periodo.

Y la primera cadena de supermercados alemanes de productos exclusivamente veganos, Veganz, que ofrece más de 6.000 productos de este tipo, abrirá en Londres este año.

Puede haber otras razones por las que la gente se está pasando a dietas basadas en plantas.

El escándalo de la carne de caballo llevó a que más de la mitad de los consumidores británicos cambiaran sus hábitos alimenticios, según el grupo de defensa del consumidor Which?

Impulso de famosos

Otros argumentan que las campañas apoyadas por famosos como la de “los lunes sin carne” que Paul McCartney ayudó a lanzar en una apuesta para animar a la gente a reducir sus huellas de carbono, también han contribuido al club de los “reductores de carne”.

Quién come qué

  • Veganos: Nada de lácteos, huevos ni ningún otro producto derivado de animales.
  • Vegetarianos: Nada de carne, pollo, caza, pescado, marisco ni otros productos sacrificados.
  • Lacto-ovo-vegetarianos: Comen productos lácteos y huevos ( es el tipo de dieta vegetariana más común)
  • Lacto-vegetarianos: Comen lácteos pero evitan los huevos.
  • Pescetarianos: Comen pescado y marisco pero no carne.
  • Reductores de carne: Reducen la ingestión de carne por motivos éticos o medioambientales.
  • Semi/demi-vegetarianos: Ocasionalmente comen carne o pollo.

Pero Gellatley cree que hay un “gran cambio de actitud” respecto al hecho de hacerse vegano “que ya no se ve como algo muy extraño”.

“No es que la gente se haga vegana, pero parecen admirar a quienes consiguen reducir el consumo de carne, lo justifican más al decir: ‘Sé que no es bueno para el corazón’,” apunta.

Y esta mujer, que lleva 21 años siendo vegana, asegura que no ve ninguna contradicción en que los principios de los veganos de quienes siguen esta dieta estrictamente y quienes la adoptan de forma ocasional.

“En mi opinión, cualquier cambio es positivo. Cualquier cosa que impulse ese cambio a comer menos animales es bueno”.

“Además, muy poca gente se hace directamente vegano. Algunos cambian de la noche a la mañana, pero recibimos emails de gente todos los días qeu nos dicen que han dejado de comer carne roja, luego carne blanca, luego pescado, luego lácteos… Mucha gente se hace vegetariana antes que vegana. Se trata de abrir los corazones y la mente”, afirma.

Para Hollos, la dieta vegana fue algo exclusivamente de enero. Después añadió pescado y más tarde carne orgánica blanca.

“La dieta vegana me ha hecho pensar mucho sobre lo que meto en mi cuerpo y me he encontrado con un montón de beneficios nutricionales y recetas sabrosas que sigo cocinando”.

“Creo que hay mucho sentido común en muchas teorías y definitivamente es un cambio que merece la pena”, dice.

Así, los veganos por temporadas pueden convertirse en permanentes.

 

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