Los alemanes lo llaman el rey de los pasteles y los japoneses lo veneran. Algo muy bueno debe de tener, ¿no creen? Más que pastel, el baumkuchen parece un tronco cortado trasversalmente formado de muchos anillos concéntricos, lo que recuerda a los árboles pero en realidad son capas de sabor.
Lo más interesante de este pastel es cómo se prepara. Las capas del pastel son tan delgadas que son horneadas en una especie de “rosticería” que gira y que va horneando cada capa repitiendo el proceso decenas de veces. Terminada la cocción se rebana y se forman anillos de pastel de capas muy delgadas.
El nombre baumkuchen es una palabra compuestaformada de dos vocablos alemanes: baum (árbol) y kuchen (pastel) y su historia data del siglo XV en Europa y se traslada en el siglo XX a Asia donde un prisionero de guerra alemán horneaba en una cárcel japonesa el baumkuchen y se convirtió en un éxito, primero en la comunidad cercana y posteriormente en todo el país.
En la actualidad este pastel es muy popular en Japón y ellos, tan avanzados en la tecnología como son, han desarrollado hornos giratorios para su cocción y se producen miles de rebanadas diariamente para un agradecido público que asegura que cada anillo es una capa de felicidad. Habrá que probarlo.
Para que te des una idea de cómo lo preparan te compartimos un video: