La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aseguró que las cervezas sin alcohol no existen, por lo que pidió llamarlas bebidas no alcohólicas. La razón detrás de esta medida es más compleja que una simple leyenda, para entender qué está pasando platiqué con Elizabeth Rosas, co-fundadora de Cervecería Calavera y encargada de la normatividad en la Unión Cervecera Independiente.
Para ir desmenuzando todo lo que está pasando con las cervezas sin alcohol en México, es necesario primero saber qué dijo la Profeco sobre las cervezas sin alcohol.
Profeco advierte que no existen las cervezas sin alcohol
En la edición de septiembre de la Revista del Consumidor, la Profeco señaló que algunas bebidas etiquetadas como cervezas sin alcohol no cumplen con las especificaciones requeridas para ser denominadas como tal.
En el estudio se analizaron 19 productos, 12 cervezas con baja graduación alcohólica, entre 2% y 3% de alcohol, y siete bebidas no alcohólicas. Todos los productos cumplieron con la normatividad y cumplen lo que dicen sus etiquetas, excepto la marca española Mahou 0.0 tostada, que cuenta con la etiqueta de cerveza, pero tiene menos del 0.5% de graduación alcohólica.
Elizabeth Rosas explica que para que una cerveza sea llamada así debe de tener un porcentaje de alcohol entre el 2% y el 20%, cualquier bebida que salga de ese rango no puede ser llamada cerveza y tendría que tener algún nombre, por ejemplo, 0.0 o 0%, sin mencionar la palabra cerveza.
“Puedes decir que es una bebida fermentada, por ejemplo, lo más normal es cebada, pero puede ser de cualquier grano y que no contiene alcohol. Hay organismos como Cofepris o como la Profeco que se encargan de estar vigilando que esta normatividad se cumpla. Hay varios tipos de sanciones, puede haber una sanción administrativa o pueden retirar el producto de la venta”.
Profeco realizó un estudio a las cervezas sin alcohol/ Foto: Revista del Consumidor
Las bebidas con mayor contenido de azúcar detectadas incluyen la Erdinger weissbier (3.56 gramos de azúcar por cada 100 mililitros), Mahou 0.0 tostada (3.19 gramos), Tecate cero (2.84 gramos) y Old Milwaukee, bebida no alcohólica de malta (2.55 gramos).
En cuanto a la leyenda light que algunas bebidas incluyen en su etiquetado, Elizabeth afirma que también puede caer en una confusión ya que se desconoce si se están refiriendo al contenido alcohólico o energético de calorías.
“Para que una bebida sea light bajo en caloría tendría que ser 24% menos del valor calórico real de la bebida, es decir, si tienes una cerveza y le quieres llamar cerveza light para que sea correcto tendría que ser 24% menos de las calorías que normalmente tiene esa cerveza, pero creo que causa un poco de confusión decirle light cuando te estás refiriendo el volumen calórico”.
Bebidas que no deberían llamarse cervezas/ Foto: Revista del Consumidor
Por si te interesa: ¡¿Cerveza de grillos?! Aunque no lo creas, esta cervecería en Querétaro la inventó
¿Qué debe contener una etiqueta de una bebida alcohólica?
Si bien, el hecho de que nos vendan una bebida no alcohólica como una cerveza no afecta directamente a nuestra salud, si se considera información engañosa para el consumidor.
Elizabeth Rosas nos explica que para las bebidas alcohólicas existen sellos, algunos de estos símbolos que establece la NOM 142, son:
- Prohibición de consumo en menores de 18 años
- Prohibición de consumo por mujeres embarazadas
- Prohibición de conducción bajo los influjos del alcohol
En México no hay cervezas sin alcohol, advierte Profeco/ Foto: Shutterstock
Además, agrega agrega que es muy importante que los productores de cerveza cumplan con el 100% de las normas. Estas normas exigen que el etiquetado en la parte frontal del producto incluya la marca, la denominación, el contenido alcohólico y el contenido neto. Los productores deben colocar en los costados los datos del responsable comercial, el lugar de elaboración, los ingredientes, entre otros.
“Como productores tenemos que estar conscientes de que hay una razón para que todas estas reglas existen y es básicamente porque tenemos que brindarle al consumidor el mínimo de información que los haga sentir que el producto que están tomando está en regla y cumple con todo, que sepan qué es lo que están tomando. Una de las cuestiones que indica la normatividad es que en ningún lado puedes dar información que haga dudar al consumidor o que lo confunda o que no sea 100% verdadera”.
Rosas afirma que estas son normas que se deben cumplir de ley, sin embargo, pide a los consumidores hacerse conscientes sobre lo que le hace bien a su cuerpo y la cantidad de alcohol que deben de tomar.
