Conservar frutas y verduras puede resultar un gran reto. Desde que las compras en el tianguis o cualquier supermercado se convierten en una especie de bebé que debes cuidar y que da mucho miedo hacerlo mal. Debes evitar a toda costa un mal cuidado, desde cómo almacenarlo hasta lograr conservarlo y que dure más tiempo.
Aquí te enseñaremos algunos trucos que puedes utilizar con todas tus frutas y verduras, pero también otros que serán muy específicos que solo aplican para algún tipo.
Saber de qué manera debemos conservar frutas y verduras por más tiempo nos ayudará a mantener alimentos frescos y de calidad. No se trata de ver cuánto tiempo es lo que me van a durar, es decir, no queremos alargar su vida solo porque sí.
Lo ideal es tener frutas y verduras el tiempo necesario para poderlas utilizar, pero con un producto de calidad, buenos nutrientes y en óptimas condiciones para ser preparadas.
Conforme pasa el tiempo, vitaminas, minerales y más nutrientes se van a ir perdiendo, por lo tanto no podemos creer que nos darán grandes beneficios, si logramos conservarlas por dos o tres semanas en el refrigerador.
Lo ideal siempre será comprar frutas y verduras de temporada, en buenas condiciones y tratar de postergar solo necesario su descomposición. Pero por encima de todo, no compres en exceso, solo compra lo que vas a consumir.
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Mantener separados los alimentos por tipos ayudará a darle un mejor cuidado. Conservar frutas y verduras es tarea de organización y de tiempos. El etileno es uno de los peores enemigos de estos alimentos, pues es el promotor de la descomposición.
Así que evitar almacenar verduras sensibles a este gas puede ayudar a prolongar su vida. Retira hojas marchitas y que contaminen el entorno. Usa el congelador como una alternativa para evitar que tus alimentos se echen a perder.
Estas son las más complicadas de conservar. Pues su alto contenido de agua las hace un objetivo primario de todos los microorganismos existentes. Por lo que todas las frutas, así es todas, se recomienda guardarlas en el refrigerador.
Esto permitirá que las tengas en el mejor estado posible para ofrecer buenos nutrientes para ser consumidas.
No se deben lavar inmediatamente, solo lo que vas a utilizar. Este tipo de hojas en contacto con la húmedad, pierden firmeza y acelera el proceso de descomposición. Lo ideal es mantenerlas ancladas al tallo que las une y solo tomar lo que consumirás en el momento.
Posteriormente lavar, desinfectar y preparar. Pero si no tienes el tiempo suficiente para hacer todo esto, lava por completo y seca muy bien. Utiliza papel absorbente para retirar la humedad.
Estos deben guardarse en un lugar fresco y seco. A toda costa se debe evitar la luz, así no tendrás brotes y raíces deshidratadas. Así que si deseas que duren más tiempo, guarda fuera del refrigerador, pero si deseas hacerlo se recomienda hacerlo pelados, cortados, en un recipiente hermético con agua.
Deben ser guardadas en el refrigerador, pues al ser con cantidad de agua moderada, evita que se pongan blandos a temperatura ambiente. Puedes utilizar bolsas perforadas, para evitar que se acumulen gases que aceleran el proceso y que también detienen el proceso de descomposición.