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Las uvas existen porque los dinosaurios se extinguieron/ Foto: Pixabay

Las uvas existen por la extinción de los dinosaurios, revela nueva investigación

Por Paulina Figueroa

Las uvas son la base principal para nuestros vinos, así como para múltiples platillos de nuestra gastronomía. Una nueva investigación, publicada por CNN, detalló que las uvas han estado entrelazadas con la historia de la humanidad durante milenios, sin embargo, eso no podría haber sido posible si la extinción de los dinosaurios.

Hace 66 millones de años, un asteroide chocó contra la Tierra acabando con los dinosaurios dando pie a que otras criaturas y plantas prosperaran a partir de eso. 

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Las uvas tienen un extenso registro fósil que comienza hace unos 50 millones de años.

Las uvas tienen un extenso registro fósil que comienza hace unos 50 millones de años/ Foto: Stephen Leonardi (PEXELS)

Semillas de uva en América del Sur

El descubrimiento de semillas de uva fosilizadas en Colombia, Panamá y Perú, que tienen entre 19 y 60 millones de años, reveló que las uvas se afianzaron en los densos bosques de la Tierra y eventualmente establecieron una presencia a nivel mundial, se lee en un estudio sobre los especímenes, publicado en la revista Nature Plants.

Una de las semillas recién descubiertas es el ejemplo más antiguo de plantas de la familia de las uvas que se encuentra en el hemisferio occidental.

Las uvas encontradas son unos pocos millones de años más jóvenes que las más antiguas jamás encontradas en el otro lado del planeta, dijo Fabiany Herrera, autora principal del estudio y curadora asistente de paleobotánica en el Museo Field en el Centro de Investigación Integrativa Negaunee de Chicago.

“Este descubrimiento es importante porque muestra que después de la extinción de los dinosaurios, las uvas realmente comenzaron a extenderse por todo el mundo”.

Imágenes fósiles y una reconstrucción artística muestran Lithouva, la uva fósil más antigua del hemisferio occidental hallada en Colombia, datada hace 60 millones de años. (Fabiany Herrera/Pollyanna von Knorring)

Imágenes fósiles y una reconstrucción artística muestran Lithouva, la uva fósil más antigua del hemisferio occidental hallada en Colombia. (Fabiany Herrera/Pollyanna von Knorring)

Los fósiles de semillas de uva más antiguos encontrados hasta ahora fueron desenterrados en la India y datan de hace 66 millones de años, aproximadamente en la época de la desaparición de los dinosaurios.

“Siempre pensamos en los animales, los dinosaurios, porque fueron los más afectados, pero el evento de la extinción tuvo un gran impacto en las plantas también”, dijo Herrera. “El bosque se reinició de una manera que cambió la composición de las plantas”.

Fósiles de semillas de uva

El asesor de doctorado de Herrera, Steven Manchester, quien también es autor principal del nuevo estudio, publicó un artículo sobre los fósiles de uva encontrados en la India. Esto inspiró a Herrera a preguntarse dónde podrían existir otros fósiles de semillas de uva, como América del Sur, aunque nunca se habían encontrado allí.

“Las uvas tienen un extenso registro fósil que comienza hace unos 50 millones de años, así que quería descubrir uno de esos en Sudamérica, pero fue como buscar una aguja en un pajar”, ​​dijo Herrera. “He estado buscando la uva más antigua del hemisferio occidental desde que era estudiante universitario”.

En 2022, Herrera y la coautora del estudio Mónica Carvalho, curadora asistente del Museo de Paleontología de la Universidad de Michigan, estaban haciendo trabajo de campo en los Andes colombianos cuando Carvalho descubrió un fósil. Resultó ser un fósil de semilla de uva de 60 millones de años atrapado en una roca, uno de los más antiguos del mundo y el primero encontrado en América del Sur.

Las uvas existen porque los dinosaurios se extinguieron.

Las uvas existen porque los dinosaurios se extinguieron/ Foto: Pixabay

Aunque el fósil era pequeño, su forma, tamaño y otras características ayudaron al dúo a identificarlo como una semilla de uva. Y una vez de regreso al laboratorio, los investigadores realizaron tomografías computarizadas para estudiar su estructura interna y confirmar sus hallazgos.

Llamaron a la especie recién descubierta Lithouva susmanii, o “uva de piedra de Susman”, en honor a Arthur T. Susman, quien ha apoyado la paleobotánica sudamericana en el Museo Field. Las rocas habían quedado depositadas en antiguos lagos, ríos y entornos costeros, dijo Herrera.

La extinción de los dinosaurios y la ayuda de las aves y mamíferos

El equipo realizó más trabajo de campo en América del Sur y Central y encontró nueve nuevas especies de semillas de uva fósiles atrapadas dentro de rocas sedimentarias. Y al rastrear el linaje de las semillas antiguas hasta sus contrapartes de uva modernas, el equipo se dio cuenta de que algo había permitido que las plantas prosperaran y se propagaran.

Después de que los dinosaurios desaparecieron, los bosques tropicales crecieron demasiado y las capas de árboles crearon un sotobosque y un dosel. Estos densos bosques dificultaban que las plantas recibieran luz y tenían que competir entre sí por los recursos. Y las plantas trepadoras tenían una ventaja y la usaban para alcanzar el dosel, dijeron los investigadores.

Mientras tanto, cuando un conjunto diverso de aves y mamíferos comenzaron a poblar la Tierra después de la desaparición de los dinosaurios, probablemente también ayudaron a esparcir semillas de uva.