¿Cuántas veces has aplicado la regla de los 5 segundos cuando un alimento se cayó al suelo? En la cultura popular mexicana se dice que un alimento que se cayó “ya lo chupó el diablo”, sin embargo, nosotros mismos creamos la teoría de que si pasa menos de 5 segundos en contacto con el suelo no pasa nada, pero ¿qué dice la ciencia una vez que una alimento se nos cae?
Existen millones de virus, bacterias, hongos y parásitos en todas las superficies y basta un instante para que se adhieran a cualquier comestible, explica Karen Flores Moreno, investigadora del Plan Universitario para el Control de la Resistencia Antimicrobiana (PUCRA) de la UNAM.
La académica indicó, a la Gaceta de la UNAM, que la transferencia de microorganismos depende de varios factores, uno es el tiempo de contacto entre el alimento y la zona contaminada: mientras más demore sin que nadie lo levante mayor será la cantidad de organismos microscópicos que se le peguen. Ello también depende de si el suelo es liso o rugoso e incluso de si la comida es húmeda o seca.
Una publicación de la Rutgers, State University of New Jersey, Estados Unidos, citada por la UNAM, llamada Longer Contact Times Increase Cross-Contamination of ‘Enterobacter aerogenes’ from Surfaces to Food, evaluó una bacteria con características parecidas a la salmonella a través de 128 ejercicios.
Los expertos utilizaron superficies como el acero inoxidable, cerámica, madera y alfombra, y alimentos como la sandía, pan con mantequilla y gomitas de dulce, en diferentes tiempos de contacto. Las muestras fueron sembradas en medios de cultivo para, después, cuantificar la carga microbiana.
El estudio comprobó que en áreas lisas, como el acero inoxidable, existe mayor transferencia que en las rugosas o con relieves, como la alfombra. También descubrieron que en alimentos húmedos, como la sandía, había mayor adherencia de microbios en comparación con el pan con mantequilla o las gomitas de dulce.
Karen Flores Moreno, también experta en Ciencias Bioquímicas, indicó que la salmonella puede sobrevivir en superficies secas hasta cuatro semanas.
“Corremos el riesgo de adquirir una infección gastrointestinal por este microorganismo al tocar una superficie contaminada, es decir, una manipulada antes por alguien que traía el patógeno en las manos”.
Algunos de los síntomas provocados por la bacteria son diarrea, náuseas, fiebre y escalofríos, advierte Moreno. Por tanto, no es recomendable recoger la comida y llevarla a la boca. Lo ideal, si el alimento cae al suelo, es lavarlo, desinfectarlo o cocerlo para evitar una infección gastrointestinal.
“Si lleva algún aditamento como crema o mayonesa es mejor desecharlo. En caso de haberlo consumido y de presentarse síntomas, es indispensable visitar al médico y no automedicarse”, recomienda la universitaria.