El Long Island Iced Tea, una bebida que a primera vista parece inocente, pero que guarda un poderoso golpe, ha sido durante mucho tiempo un favorito en las cantinas y bares de todo el mundo
Este coctel tiene su reputación. El Long Island Iced Tea se prepara con, ni más ni menos que con una mezcla de 4 bebidas espirituosas que, además van acompañadas con coca-cola. Es como una cuba, pero a la décima potencia. Ciertamente es un cóctel intenso, potente, que se debe de tomar con cuidado para no andar cantando Oaxaca al ratito.
Aunque las raíces exactas del Long Island Iced Tea son un tanto confusas, se cree que se originó en la década de 1970 en Long Island, Nueva York. La leyenda cuenta que un grupo de amigos intentaba crear un coctel que fuera lo más fuerte posible, mientras mantenían un sabor refrescante y agradable.
El resultado fue esta mezcla alcohólica que combina vodka, ron blanco, ginebra, tequila, triple sec y un toque de refresco de cola, todo servido sobre hielo.
El Long Island Iced Tea no es para los débiles de corazón. Es una bebida que atrae a aquellos que buscan una experiencia de bebida intensa y sin complicaciones. Los que lo piden suelen estar buscando una noche memorable y llena de diversión, sin importar las consecuencias al día siguiente. Es una elección popular entre los jóvenes y los que buscan una experiencia de noche salvaje en las cantinas y bares de moda.
Sin embargo, se recomienda consumir con precaución, ya que su potente combinación de licores puede sorprender incluso a los bebedores más experimentados.
Para preparar este coctel seguimos las indicaciones que Adrienne Stillman recoge en su libro “Spirited”.
Ahora sí, a la receta.
Ahora sí, puedes disfrutar de tu Long Island Iced Tea. No nos cansaremos de recordar: se debe beber con cuidado y moderación.
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