¡Al fin es viernes y qué mejor manera de empezarlo que con un Bloody Mary! Este cóctel clásico tiene todo lo que necesitas para darle vida a tu fin de semana: vodka, jugo de tomate, y un toque de especias que te harán sentir vivo. Es como una fiesta en tu boca, ¡así que prepárate para disfrutar al máximo!
El Bloody Mary es, sin duda, una opción popular en bares de todo el mundo. Ya sea que te guste la receta clásica o alguna variación más creativa, este trago siempre vale la pena probarlo.
Dicen que el ‘Bloody Mary‘ se llama así por la reina María de Inglaterra, quien ordenó una cruel persecución de protestantes en aquél país durante su reinado. Sin embargo no lo sabemos con completa certeza.
Lo que sí es seguro acerca de esta bebida elaborada con jugo de jitomate y vodka es que suele ser tomada en la playa y muchas veces la piden como remedio para la cruda. Aprende a prepararla y disfrútala.
Se rumorea que su origen se remonta a los años 20 o 30, con historias que apuntan a su creación en el bar del Hotel St. Regis de Nueva York por el bartender Fernand Petiot en 1934.
Aunque su historia exacta pueda ser un poco incierta, su sabor único y su capacidad para aliviar las resacas lo han mantenido como un favorito a lo largo de los años.
Tip Animal: una buena forma de experimentar cosas nuevas con la receta clásica es sustituir el vodka tradicional por uno sabor tamarindo. Y si quieres un trago grado alimenticio también puedes agregar ostiones, camarones o almejas.
Si tienes sed de la peligrosa en esta temporada de calor, esta es la mejor opción. Atrévete a hacerla en casa y no dejes pasar la oportunidad de disfrutarlo con un ceviche perfecto o un aguachile de res por si tienes antojo de carne roja.
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Para convertirte en todo un mixólogo de la temporada de calor ahora que ya sabes hacer el Bloody Mary, acá también te van unas recetas con cerveza: michelada, gomichela, chelada y clamato. Ahora que si lo tuyo es el vino, también tenemos opciones fresquitas como la sangría y el blanco de verano.