Seguro que lo habrás visto alguna vez escrito en un menú; y puede que te hayas atrevido a probarlo, pero te quedó la duda:¿Qué es el brisket y por qué es tan delicioso? Bueno, te contaremos todo lo que tienes que saber, desde el tipo de corte que es y cómo puedes prepararlo en casa, tal como haría un experto.
El Brisket, también conocido como Pecho o Tapa de asado, es un corte de carne muy popular en Estados Unidos. Según el Consejo Mexicano de la Carne U. S. Meat, el brisket es un corte que se obtiene del pecho de la res. Los amantes de los asados suelen cocinarlo a fuego lento, ya sea en parrilla u horno, y dada su versatilidad, es ampliamente utilizado para preparar desde barbacoas hasta pastrami.
Este corte destaca por ser muy duro, por lo que requiere una cocción prolongada de aproximadamente 12 a 16 horas para lograr una textura blanda y jugosa.
Esto se debe a que el músculo del pecho, formado por pectorales superficiales y profundos, está rodeado por bastante tejido conectivo. Si no se cocina adecuadamente, el Brisket puede quedar duro y fibroso. Por lo tanto, la cocción del Brisket es crucial para ablandar la carne de manera efectiva.
Este corte pectoral esta cubierto en su exterior por grasa externa, que es bastante gruesa. Así que, cuando sometes al brisket a un proceso de cocción adecuado (con el suficiente calor) lograrás suavizarlo. Esto sucede cuando el tejido conectivo que rodea al músculo, que está compuesto principalmente de colágeno, se transforma en gelatina. Esto genera que el brisket se convierta en un corte jugoso y muy blando.
Lo primero que tienes que hacer, de acuerdo a los maestros de la Sociedad Mexicana de Parrilleros es:
Lo más habitual es cocinar el brisket a la barbacoa, pero también puedes hacerlo en horno o en una olla de cocción lenta. Te compartimos cómo hacerlo en cada una de las tres opciones.
Eso sí, cualquiera de las opciones te tomará un buen rato, así que ¡paciencia!