Sabores Peregrinos: La Fascinante Historia de la Tarta de Santiago
Cerca de 900 kilómetros de distancia te separa de tu objetivo. Pinos, montañas y el mar son tus fieles acompañantes por varias semanas. Un recorrido trascendental lleno de introspección espiritual y personal que cambiaría tu vida. Así es el Camino de Santiago, el peregrinaje más famoso del mundo. Conoce lo que suelen comer los peregrinos y la historia de la Tarta Santiago, una tradición gastronómica inigualable.
Qué es el Camino a Santiago
El camino de Santiago, es una de las travesías religiosas, espirituales y personales más conocidas en todo el mundo. Es un recorrido con más de 7 rutas diferentes que se entrelazan para llegar a un destino final, la imponente Catedral de Santiago de Compostela.
Foto: Peregrino en el Camino de Santiago/ Collets Mountain Hollidays
La historia del camino, tiene su origen en la Edad Media, pues los creyentes comenzaron su peregrinaje para llegar a la tumba de Santiago el Mayor. Uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret. Un acto que con los años se fue popularizando y se convirtió en un acto representativo de la religión cristiana.
Hoy en día, cientos de creyentes y no creyentes toman los diversos caminos como un viaje de introspección. Un espacio para la reflexión emocional y espiritual. El camino más utilizado inicia en Francia y son más de 800 kilómetros que cruzan toda la zona alta de la Península Ibérica.
¿Qué comen los peregrinos?
Los peregrinos del Camino de Santiago, encuentran en su caminar cientos de posadas en las que pueden reposar. Durante la época medieval, los peregrinos encontraban a su paso asentamientos que les ofrecían hospedaje y potajes para recobrar fuerzas.
Foto: El caldo gallego es uno de los platillos típicos que consumen los peregrinos del Camino De Santiago/ Goya Foods
Actualmente tanto en los Países Vascos, como en Asturias y Galicia, los peregrinos pueden disfrutar de un “menú peregrino” de los restaurantes y bares. Aquí ofrecen un menú completo con platillos locales como el cocido gallego, pulpo “a feira”, almejas a la marinera, lacón con grelos y pimientos de Padrón.
Una de las preparaciones típicas y más tradicionales que pueden disfrutar los peregrinos son: las empanadas gallegas rellenas de bonito, zorza, pulpo y bacalao, las cuales se acompañan con cebolla y pimiento sofrito.
Aunque el producto más famoso y el que más se expandió por toda Europa, fue la tarta de Santiago. Una especie de pastel de la región de Compostela muy representativo de las tradiciones gallegas.
Historia de la Tarta de Santiago
La receta tradicional de la tarta de Santiago tiene dos ingredientes principales, azúcar y almendras. Este postre gallego es representativo de toda la comunidad de Galicia, sin embargo, ha sido también muy relevante para la simbología del Camino de Santiago.
Foto: Conoce la historia de la Tarta De Santiago/ Pequerecetas
Los peregrinos que andaban por el camino solían ser abordados por locales, quienes les ofrecían una rebanada de tarta como muestra de hospitalidad. Al tener que caminar grandes distancias diarias, la tarta de Santiago funcionó como una excelente fuente de energía por sus ingredientes.
Este bizcocho de almendra, se creó en 1577 pero fue hasta 1838 que se le puso el nombre de Tarta de Almendra. Pero fue hasta 1924 que comenzaron a adornar con la silueta característica de la Cruz de Santiago, lo que hizo que se popularizará en toda España.
Cómo se prepara la Tarta de Santiago
La tarta de Santiago se elabora con almendras pulverizadas y azúcar en mismas cantidades. Además se cocina junto con huevo, canela y ralladura de limón. De ninguna manera lleva harina y en ocasiones puede elaborarse con un poco de mantequilla o manteca.
Foto: Tarta De Santiago es una ofrenda de recibimiento/ OkDiario
La tarta debe tener un color dorado en la parte superior y se espolvorea azúcar glass encima, con el distintivo de que se realiza la Cruz de Santiago con una plantilla. Debe ser ligeramente esponjosa y crujiente en los bordes.
Se suele acompañar con vino dulce o bien con café con leche. La tarta de Santiago es símbolo de protección y buen recibimiento. Para los peregrinos, la tarta de Santiago se ha convertido en un sinónimo de asilo y cobijo después de un largo camino. Una ofrenda de hospitalidad desinteresada llena de comprensión y amor.
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